Según informó la propia organización en un comunicado, entre 1948 y 1990 ha desaparecido el 60% de los humedales, debido fundamentalmente a «desecaciones y ocupaciones producidas por la actividad agrícola y a la construcción de infraestructuras de transporte y urbanizaciones».

Según Ecologistas en Acción, las zonas húmedas «se encuentran entre los sistemas más ricos y productivos del planeta, puesto que contienen una gran diversidad biológica, regulan el ciclo hidrológico y actúan de filtro para la contaminación». Por otra parte, señalan, «son elementos de una gran belleza paisajística y ofrecen hábitats para cientos de especies de fauna y flora».

Los ecologistas señalaron que hay varias especies en peligro de extinción que dependen de estas zonas húmedas para las que la organización pide ayuda. Entre ellas, se encuentran 3 especies de peces (el fartet, el samaruc y el espinoso); y 8 especies de aves (el avetoro, la garcilla cangrejera, la cerceta pardilla, el porrón pardo, la malvasia, el águila pescadora, el torillo y la focha cornuda).