En el año 1987 se publicó la primera edición en
España de Juego Limpio. Antes no había circulado libremente, pese a haberse editado en
Argentina en el año 1959. En esta novela-relato biográfico se recogían experiencias
personales y detalles de los momentos vividos en Madrid en la Guerra Civil, aparecían
personajes reales, compañeros de la autora, el primero Alberti, y también Neruda, Miguel
Hernández, León Felipe. A su lado para ayudar a la narración, héroes de ficción, que
hacían el relato más entretenido y que sin duda, estaban sacados de la realidad. Con
esta obra conocí literariamente por primera vez a María Teresa. Es el problema de la
dictadura y de la amnesia posterior. El silencio, el tremendo silencio sobre nuestros más
preciosos y más preciados (deberían serlo si los hubiesémos conocido), mujeres y
hombres de nuestras Artes y nuestras Letras. Fusilados unos como García Lorca, muertos
otros, por las secuelas de la guerra, como Miguel Hernández y D. Antonio Machado,
exilados, en fin, desde Juan Ramón Jiménez hasta Garfias, desde María Zambrano a Concha
Méndez, desde León Felipe hasta Altolaguirre o Cernuda. Una generación como no la hubo
desde el siglo de Oro, y destacando, no más, pero tampoco menos, Rafael Alberti y María
Teresa León. A veces se les ha achacado a María Teresa como a Zenobia Camprubí, vivir
para que destacara su pareja. Eso unido al ya machismo habitual, ha hecho que grandes
mujeres, tan grandes como los hombres con los que vivieron, hayan quedado en el segundo
plano.
Y así, nos cuenta Almudena Grandes, que ese ruedo de ambiente machista, se burlaba de la
belleza de María Teresa y de sus vestidos, pero se daba el caso que los mismos
personajillos, ya que el círculo se cerraba en torno a ellas, también se burlaba de
Concha Méndez por su supuesta fealdad. Es decir este análisis basado en los prejuicios y
en la falta de decencia y educación, viniera de quién viniera, dejaba traslucir ironía
y ataque a la condición femenina, para no tener que fijarse en sus valores.
María Teresa León (primera a la derecha) en el homenaje
a Cernuda, por su obra La realidad y el deseo. De Pie de izda. a dcha., Vicente
Aleixandre, García Lorca, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Pablo Neruda, José Bergamín,
Manuel Altolaguirre y María Teresa. En el centro Concha Méndez y al lado, Luis Cernuda.
Madrid, 19 de abril de 1936.
Sinceramente, ¿Podemos citar cinco mujeres, desde el siglo de Oro a nuestros días,
que hayan destacado en la Literatura española, con tan gran volumen de obra, tocando
todos los géneros, incluso en su dramatización y su profesionalidad en todos los
campos?. Desde luego que se pueden citar. Pero María Teresa León estaría entre ellas.
Y es que María Teresa León, ni por méritos, ni por profesionalidad, ni por
militancia, merece ser tan poco conocida en su país. Escritora, guionista de cine,
actriz, directora, autora, ensayista, dibujante, poeta
Tocó todo lo relacionado con
los medios en los que anduvo, literatura, artes plásticas, cine, teatro. Y todo lo hizo
bien. El desgraciado exilio franquista y su muro de silencio sobre todo lo que fuera
republicano y comunista, hizo que esta autora fuera desconocida en España. Su fidelidad a
Alberti, así como su apoyo continuado, se resolvió más a favor de él, que de ella.
Intentamos hacer aquí un poco de justicia y que salga a la luz, lo que la Historia, hasta
ahora, le ha negado.
Pero en ningún caso dejaremos de decir, que ser la compañera de Alberti, era estar
al resguardo del poeta gaditano. La prueba es que ella antes de conocerle ya escribía y
publicaba. Y cuando le conoció y decidió pasar su vida junto a Rafael, comentó:
Ya no estoy sola, ya no me contesta el eco cuando hablo en voz alta. Empiezo,
empiezo por mi cuenta y riesgo la vida. Es evidente que estas palabras no reflejan
dependencia profesional sino libertad y autonomía plena. Y la conjunción de ideas y de
escrituras no desmerece la obra final, porque sin ser mal pensados, podríamos emitir el
juicio hacia el otro lado del espejo, que Rafael, como cualquier pareja, también creció
con la unión de una gran escritora.
Logroñesa, hija de militar, emparentada con los Menéndez-Pidal, prima de Jimena,
su extracción familiar de raíces burguesas no la impide interesarse, desde su gran
capacidad literaria, en participar desde muy temprano a través de colaboraciones en
diarios, por medio de cuentos y novelas en los grandes eventos literarios. Casada muy
joven, enseguida se ve con dos hijos, que no la impiden contra viento y marea, seguir con
su vocación literaria. Con 27 años conoce a Rafael Alberti, el gran amor de su vida, con
el que pasará todo el exilio hasta su vuelta a España en 1978.
Con gran pasión vive la República y la Guerra Civil, sus dotes participativas en
todo lo que fuera antifascista, la llevan a crear Nueva Escena, que era dentro de la
Alianza de Intelectuales Antifascistas la sección que se encargaba del teatro, ocupó
varios cargos en el Consejo Central del Teatro, en el Teatro de Arte y Propaganda del
teatro de la Zarzuela en Madrid y dirigió las llamadas Guerrillas del Teatro (en Acción
contra el Fascismo, por la victoria del pueblo, por la cultura). Obras como Los
títeres de cahiporra de García Lorca, El cerco de Numancia de
Cervantes, con adaptación de Alberti, fueron obras dirigidas por ella. En la Alianza de
Intelectuales también participa como directora y actriz en Amor de don Perlimpín
con Belisa en su jardín de García Lorca.
Su vida está llena de viajes, casi todos ellos forzados por las circunstancias,
unos por militancia y otros por el exilio. Así conoce la Unión Soviética, Francia,
Argentina, Chile, Roma. En el 1955, hizo un periplo con Rafael por Polonia, URSS,
Rumanía, Checoslovaquia y Alemania Oriental, para más adelante, en 1957 visitar China.
En años sucesivos visitan varias naciones americanas, Venezuela, Colombia, Perú y Cuba.
Participa en Buenos Aires, en 1944, en el guión cinematográfico, junto con
Alberti, de La dama duende, obra de Calderón de la Barca, que obtuvo varios
premios. También escribió el guión de la película El gran amor de Gustavo Adolfo
Bécquer (1945).
Su novela Juego Limpio, escrita y publicada en
Buenos Aires en 1959, no fué conocida por los españoles del exilio interior hasta
febrero de 1987, en edición de Seix Barral.
Esto no le impide que vaya escribiendo y publicando. Citaremos como más famosa su
biografía: Don Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, que se adapta
fielmente a los datos históricos que rodearon al personaje, publicada en 1954, y
reeditada en muchas ocasiones, así como traducida a otras idiomas. En 1960 se editó
Doña Jimena Díaz de Vívar, gran señora de todos los deberes. Pareja a la
biografía anterior, pero con su personaje más completado, mejor trazado. En este año
también edita un volumen sobre Cervantes, el soldado que nos enseñó a
hablar, y que no se editará en España hasta su retorno en 1978.
La vida de María Teresa León entre la militancia antifascista y la profesión de
escritora, no ha pasado desapercibida a numerosos tratadistas. Desgraciadamente, no ha
descendido a la calle. Su deterioro físico al volver a España, no la permitió, al
contrario que a Rafael Alberti, aparecer en público y partipar políticamente, como
hubiera deseado. En 1988 muere, el 13 de diciembre, tras un proceso de Alzheimer, y fue
enterrada en el cementerio de Majadahonda, precisamente el día que había una huelga
general que paralizó el país. Curioso homenaje de las circunstancias a la luchadora que
siempre fue.
Rafael puso este epitafio en su lápida: Esta mañana amor tenemos veinte
años.
Bibliografía empleada:
- María Teresa León. Memoria de la hermosura. Coordinación de Olga Alvarez de Armas.
Madrid 2005.
- Juego Limpio. María Teresa León. Seix Barral 1987.
- La Arboleda Perdida. Rafael Alberti. Seix Barral. Barna 1975. 1ª Ed. Buenos Aires 1959.
Principales Obras de María Teresa León:
- Cuentos para soñar. 1928. Burgos.
- La bella del mal amor. Cuentos. Burgos. 1930
- Revista Octubre. Fundada por ella y Rafael Alberti. 1933. En ella se publican varias
obras de teatro, entre otras, Huelga en el puerto de María Teresa León.
- Rosa-fría, patinadora de la luna. Madrid. 1934. Cuentos.
- Cuentos de la España Actual. 1935.
- Revista Mono Azul. Fundada por ella y Bergamín, Dieste, Varela, Alberti, entre otros.
1936.
- La aventura de la risa y el llanto en el teatro español. Conjunto de conferencias dadas
en Chile en 1940.
- Contra viento y marea. Novela. 1941. Buenos Aires.
- Morirás lejos. Buenos Aires. 1942.
- La historia tiene la palabra. 1944
- El gran amor de Gustavo Adolfo Bécquer (guión cinematográfico, y posterior
biografía). 1945.
- Las peregrinaciones de Teresa. Argentina. 1950.
- Don Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. 1958.
- Sonríe China, con poemas y dibujos de Alberti. B. Aires. 1958.
- Nuestro hogar de cada día. Manual para la perfecta ama de casa. B.Aires. 1958.
- Juego Limpio. Buenos Aires. 1959.
- Doña Jimena Díaz de Vivar, gran señora de todos los deberes. 1960.
- Fábulas del tiempo amargo. México. 1962.
- Menesteos, marinero de abril. México. 1965.
- Cervantes. Buenos Aires. 1969.
- Memoria de la melancolía. Buenos Aires. 1970.
Participación en obras de teatro y cine.
En teatro:
Dirige y adapta: Los títeres de cachiporra de García Lorca, La
cacatúa verde de A. Schinitsler. Dirige la adaptación de Alberti de El
cerco de Numancia de Cervantes y el Amor de don Perlimplín con
Belisa en su jardín, también de G. Lorca. Todo
en 1937.
En cine:
- Adapta para el cine Los ojos más lindos del mundo, en Buenos
Aires, 1943.
- Escribe junto a Rafael Alberti, la adaptación al guión de la obra La dama
duende de Calderón de la Barca. La película se estrenó en 1944, con
premios a la dirección, guión, actuación, escenografía, banda sonora entre otros. Gran
difusión en Sudámerica.
- Escribe el guión de cine de El gran amor de Gustavo Adolfo Bécquer,
que luego publicaría en biografía. 1945.
- Cortometraje Pupila al viento. Con locuciones de Rafel Alberti
y María Teresa León.
- Trabajos en televisión argentina en un programa de Jacobo Muchnik: Buenas
noches, mucho gusto.
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