Nuevo gobierno de la
Autoridad Palestina
¿Retomar la "Hoja
de ruta"?
Nota informativa CSCAweb
(Loles Oliván)
CSCAweb (www.nodo50.org/csca),
27 de noviembre de 2003
"Inserta
en una nueva dinámica regional e internacional asociada
al desbaratamiento de sus planes en Iraq, la Administración
Bush podría retomar el expediente palestino-israelí
con el fin de impulsar algún movimiento que, sin quebrar
el consenso israelo-estadounidense, permita mejorar su deteriorada
imagen de mediación entre palestinos e israelíes,
sacando del 'impasse' el estancamiento que su propia presión
y la de Israel han creado en Palestina"
El pasado 12 de noviembre quedó
establecido un nuevo gobierno palestino -el cuarto en lo que
va de año- bajo la dirección del primer ministro
Ahmed Qura'i (Abu Ala) y sancionado por Yaser Arafat.
Del nuevo gabinete, compuesto de 25 miembros, han sido excluidos
aquellos miembros que en el anterior formado por Abu Mazen
[1] habrían representado a sectores adeptos al
ex primer ministro y a sus iniciativas de favorecer las exigencias
de Israel en materia de seguridad.
En esta nueva formación,
al mantener a Abu Ala, Arafat se ha asegurado de que las
directrices políticas estén enmarcadas en torno
a dos principios: a) promover y alcanzar un nuevo alto el fuego
global y recíproco con Israel, es decir, palestino-israelí
[2] y no unilateral como promovió Abu Mazen,
y b) retomar las conversaciones con Israel recuperando el marco
de la "Hoja de ruta" [3].
Pero para poner en marcha estas
iniciativas, la dirección de la AP se ha asegurado de
establecer previamente los mecanismos que le permitan orientar
y controlar este proceso, activando para ello una renovada estructura
de poder, el Consejo Nacional de Seguridad (CNS). Esta estructura,
controlada directamente por Arafat e integrada por los responsables
de los ocho cuerpos de seguridad palestinos, pretende garantizar
el manejo de los resortes de la política de seguridad
palestina, un elemento esencial para asegurar la continuidad
de Arafat como máximo responsable de la Autoridad Palestina
(AP) frente a la táctica estadounidense e israelí
de aplicar también en Palestina -tras Iraq- el "cambio
de régimen".
Con ello, Arafat rechaza esa
imposición y, además, da su propia respuesta a
la exigencia establecida en la "Hoja de ruta" sobre
la reestructuración de las fuerzas de seguridad palestinas,
a fin de retomar ese marco como base para volver a abrir negociaciones
con Israel, pero sin que ello signifique excluir su dirección
y control. Para ello, ya se han operado en los últimos
meses los cambios oportunos, muy especialmente de quienes, como
Mohamed Dahlan, habían pujado por ocupar espacios de poder
en ese ámbito beneficiando a Israel. Con ello, Arafat
vuelve a dar respuesta negativa al principio impuesto por EEUU
e Israel de "cambio de régimen" en un momento
en el que la situación interna, regional e internacional
-esencialmente gracias a la poderoso emergencia de la resistencia
en Iraq- no permiten ni a la Administración Bush ni al
gobierno de Sharon imponer el cambio pretendido en la AP mediante
la marginación de Arafat.
¿Hacia
una nueva tregua?
Asumido por el nuevo gobierno
que las riendas del poder palestino siguen en manos de Arafat,
el primer ministro Abu Ala retomó en los días
pasados la iniciativa de negociar una nueva tregua con las fuerzas
palestinas que respaldan la resistencia armada. Lejos de poder
imponer una medida tan impopularmente aceptable como el desarme
de las facciones palestinas (tal y como exigía la "Hoja
de ruta"), el primer ministro de la AP, el gobierno y su
grupo mayoritario al-Fatah han hecho suyas las reclamaciones
de las facciones palestinas acerca de que la contrapartida para
alcanzar el alto el fuego palestino sea necesariamente obtener
el compromiso israelí de que se pondrán fin a las
políticas de asesinatos selectivos, a las incursiones
del ejército en los Territorios Ocupados (TTOO) y a la
demolición de viviendas. Para ello, Abu Ala habría
retomado la mediación de Egipto, a través del jefe
de la Inteligencia egipcia, Omar Suleyman, a fin de conseguir
un acuerdo entre Arafat, las facciones palestinas, EEUU e Israel
[4].
Sin haberse confirmado un acuerdo
de tregua, el diario israelí Ha'arez informaba
el 24 de noviembre que, durante su visita a Italia la semana
anterior, Sharon habría mantenido un encuentro secreto
con un emisario de la Administración Bush, Eliot Abrahams,
miembro del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, que habría
requerido al primer ministro israelí la necesidad de que
el gobierno de Israel lleve a cabo sus promesas de abandonar
los denominados outspots (asentamientos creados en los
TTOO por colonos judíos sin autorización del gobierno
israelí), así como congelar la ampliación
y construcción de los asentamientos. Abrahams trasladó
a Sharon igualmente el mensaje de que EEUU podría deducir
de los créditos que concede a Israel el coste de la construcción
del denominado Muro del Apartheid.
Inserta en una nueva dinámica
regional e internacional asociada al desbaratamiento de sus planes
en Iraq, la Administración Bush podría retomar
el expediente palestino-israelí con el fin de impulsar
algún movimiento que, sin quebrar el consenso israelo-estadounidense,
permita mejorar su deteriorada imagen de mediación entre
palestinos e israelíes, sacando del impasse el
estancamiento que su propia presión y la de Israel han
creado en los TTOO. No obstante, dos días después
de esta entrevista en Roma, el presidente Bush, en su discurso
de Londres, volvió a asociar la cuestión palestina
a la "Guerra contra el terrorismo" y a la exigencia
de cambio de régimen en la AP.
Las "medidas
unilaterales" de Sharon
En respuesta a los requerimientos
estadounidenses, pero también ante la necesidad de dar
respuesta a las expectativas creadas por la publicación
en Israel de los llamados Acuerdos de Ginebra suscritos por representantes
de la izquierda sionista israelí y por próximos
a la AP [5], Sharon anunció y presentó
el 24 de noviembre ante un reducido comité ministerial
(ministros de Industria y Comercio, de Asuntos Exteriores, de
Defensa y de Justicia), un plan de "medidas unilaterales"
para los TTOO que avanzaría la decisión de evacuar
algunos de los outspots.
Su presentación quedó
asociada a las demandas palestinas de gestos y concesiones por
parte de Israel como condición previa para celebrar una
reunión con el primer ministro palestino Ahmed Qure'i,
reunión que podría llevarse a cabo una vez que
se produzca, el 2 de diciembre, un encuentro previsto en El Cairo
entre las facciones palestinas y los mediadores egipcios.
Notas:
1. Véase
en CSCAweb: La
dimisión de 'Abu Mazen' y el fin de la "Hoja de ruta"
2. Usher, G.: "Hamas leading the way", Middle East
International, núm. 712, 7 de noviembre de 2003.
3. Véase en CSCAweb: Documento: "Hoja de ruta
para una solución permanente al conflicto palestino-israelí
basada en dos Estados"
4. "Qorei upbeat on cease-fire, hammering out
peace deal"
The Daily Star, 20 de noviembre de 2003.
5. Véase en CSCAweb: Roni Ben Efrat: Los 'Acuerdos de Ginebra':
más allá del tiempo y del espacio y Los Acuerdos de
Ginebra y el Derecho al Retorno: la opinión de los refugiados
palestinos
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