El Muro de la separación:
¿racismo u ocupación?
Ibrahim Alloush*
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), 6 de noviembre de 2003
Traducción: Paloma Valverde
"El
llamado Muro de la separación no es simplemente una maniobra
táctica [de Israel] con el fin de obtener más concesiones
de la Autoridad Palestina y de otros regímenes árabes;
tampoco es una estratagema utilizada simplemente para enojar
a aquellos que unieron el destino de sus planes políticos
a la benevolencia del sionismo estadounidense. Es, simplemente,
la lógica extensión del proyecto sionista que lleva
en marcha desde hace más de un siglo."
El llamado Muro de la separación
-la parte que principalmente el enemigo sionista ha construido
en Cisjordania- no es simplemente una maniobra táctica
[del gobierno Sharon] con el fin de obtener más concesiones
de la Autoridad Palestina (AP) y de otros regímenes árabes;
tampoco es una estratagema utilizada simplemente para enojar
a aquellos que unieron el destino de sus planes políticos
a la benevolencia del sionismo estadounidense. Es, simplemente,
la lógica extensión del proyecto sionista que lleva
en marcha desde hace más de un siglo [1].
El Muro de la separación,
según los estudios que se han realizado, no es en realidad
uno, sino dos muros [2]. Uno de ellos está en la
zona occidental de Cisjordania, el otro en la zona oriental de
la región. El Muro de la separación rodea Cisjordania,
que ha quedado completamente aislada en cantones.
El muro occidental es una línea
que corre en zig-zag dentro de Cisjordania, muy alejado
de la línea fronteriza trazada en junio de 1967. Gracias
a él, el sionismo se apropiará de un área
de territorio cisjordano de aproximadamente 1.328 kilómetros
cuadrados, alrededor de un 23, 4% de la superficie total de Cisjordania.
El muro oriental se ha construido
para aislar el Valle del Jordán de Cisjordania permitiendo
a la entidad sionista robar otros 1.237 kilómetros cuadrados
de tierra, aproximadamente un 21,9% de la superficie total de
Cisjordania. Por tanto, el resultado final alcanzará el
45,3% del territorio de Cisjordania, en un único golpe
político. El territorio confiscado incluye algunas de
las tierras más fértiles y los recursos más
ricos en cuanto al agua en Cisjordania. [El muro] También
abarca los principales asentamientos judíos sionistas,
especialmente los situados en los alrededores de Jerusalén.
Estos [asentamientos] constituyen el grupo que rodea Jerusalén
Oriental y en el que viven más de 180.000 colonos judíos.
Incluir esta zona en el proyecto del muro sirve, además,
para hacerse totalmente con Jerusalén, al margen de negociaciones
políticas.
'Judeizar'
Palestina
Cuando el denominado [por el
gobierno Sharon] "Muro defensivo" se termine rodeará
a 343.000 colonos judíos de un total de unos 420.000 en
Cisjordania, incluyendo los alrededores de Jerusalén.
Evidentemente, el proyecto del muro defensivo es simplemente
la expansión sistemática del programa de judaización
de Palestina que históricamente se ha basado en tres elementos
interrelacionados entre sí:
1. La inmigración judía hacia Palestina al mismo
tiempo que la expulsión de los árabes de la zona.
2. El control de la tierra y la transformación de su identidad.
3. La ejecución de todo ello llevado a cabo junto a los
Estados colonialistas más poderosos, desde Gran Bretaña
hasta EEUU.
El objetivo principal del Muro
de la separación es acotar el control de la tierra y judaizarla
una vez implantadas colonias sionistas en toda la zona; en otras
palabras, es la historia de la creación de la entidad
sionista [Israel]en sí misma. Sobre esta base, el muro
tiene como finalidad la creación de un bloqueo brutal
que provocará la hambruna de los palestinos árabes
que vivan en Cisjordania para obligarles a abandonar sus tierras
o, al menos, a refugiarse en cualquier otra parte de Palestina,
si es que no deciden marcharse al extranjero. Esto es particularmente
cierto en lo concerniente a las zonas de producción agrícola
del norte de Cisjordania, tales como Yenin, Qalqiliya, y Tulkarem,
donde el muro va a provocar la pérdida de enormes cantidades
de tierra.
Racismo y ocupación
Por tanto, el problema fundamental
con el Muro de la separación no es tanto el problema del
racismo sionista como el problema que supone el Estado de Israel.
El racismo, que es verdaderamente
real, es fundamentalmente el producto de la ocupación
y de la judaización de la tierra. El problema primordial
con el Estado colonial de Israel yace en su propia existencia.
Por ejemplo, el Muro de la
separación dejará a los cientos de miles de palestinos
instalados entre el muro y los territorios ocupados en 1948 en
una situación atroz en la cual tendrán prohibida
la movilidad por los alrededores durante noche y día,
a menos que obtengan un permiso militar. Ya que esas restricciones
se aplicarán únicamente a los palestinos que no
tienen ciudadanía israelí, la medida tiene que
ser, necesariamente, clasificada de racista. Pero en relación
con el racismo como tema central, más que la expropiación
de la tierra lo que lleva al racismo es, en realidad, aceptar
el muro como una medida política y reconocer el derecho
a su existencia. Esta es una conclusión que debemos rechazar
por todos los medios. Distraerse del tema de la ocupación
con el racismo resultante de la propia ocupación, lleva
a la propuesta de que no hay "ninguna solución válida"
a la cuestión palestina, tal como un Estado binacional
en el cual árabes y judíos serán iguales,
o a un nuevo muro que discurra exactamente por la línea
que divide los territorios ocupados en 1948 desde los Territorios
Ocupados en 1967, exactamente igual que el muro que divide Gaza
de los territorios ocupados en 1948.
Resistir
al sionismo
Si observamos el muro en su
contexto histórico como otro punto en la estrategia del
proyecto sionista de judaizar Palestina, en el que todos los
segmentos de la sociedad sionista cooperaron a crear -desde la
extrema derecha hasta la extrema izquierda- entonces la solución
lógica se hace evidente: resistencia a todas las formas
de judaización y a todos sus métodos, especialmente
a los asentamientos judíos en toda Palestina, desde el
Mediterráneo hasta el río Jordán.
Eso no niega el hecho de que
el muro proporciona al enemigo sionista algunas otras ventajas
tales como la facilidad para imponer su versión de lo
que denomina "solución permanente", para imponer
su control definitivo sobre todos los accesos a los bienes y
a la población desde y hacia esa deformada entidad Palestina
que ellos denominan "Estado independiente". Pero esas
ventajas permanecerán como producto que son del proyecto
estratégico de judaización de Palestina, lo que
ha sido la base del programa del sionismo desde su comienzo.
Respecto a la ilusión
de que [el Muro] detenga la resistencia armada contra el enemigo
sionista, es algo que no durará mucho tiempo.
Notas de
CSCAweb:
1. Véase
en CSCAweb: ¿Qué
significa el Muro del Apartheid?: comunicado del CSCA como motivo
del 'Día Internacional contra el Muro del Apartheid'
2. Véase en CSCAweb el mapa del Muro en: Otro robo
de tierra: Israel aprueba la siguiente fase del Muro
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