En apoyo al pueblo palestino: Campaña de identificación y boicot a los productos y empresas israelíes en el Estado español, y empresas españolas que comercian con Israel

Boicot a los productos israelíes

La colaboración comercial hispano-israelí, al servicio de la globalización capitalista

Desde que en 1986 el gobierno del PSOE decidiera formalizar las relaciones diplomáticas del Estado español con Israel, las relaciones económicas y comerciales bilaterales no han hecho más que aumentar. El Estado español se ha convertido en menos de quince años en el décimo primer socio comercial de Israel, que es asimismo el principal mercado del Estado español en Oriente Medio. Una veintena de acuerdos bilaterales refuerzan esta cooperación, que facilita a Israel su penetración en los mercados de América Latina y otras áreas geográficas

Desde 1986, cuando el gobierno mayoritariamente pro-sionista del PSOE decidió formalizar las relaciones diplomáticas del Estado español con Israel en el marco de su política de normalización con el exterior, las relaciones hispano-israelíes y, entre ellas, las económicas y de intercambio comercial comenzaron a desarrollarse de manera extensiva si se evalúan en términos comparativos con otros Estados -árabes- de Oriente Medio.

Las relaciones económicas y comerciales del Estado español y de Israel [1] han gozado desde entonces del favor de todos los gobiernos, del PSOE y del PP, y se han enmarcado en un proceso global de estrechamiento de vínculos que se inserta, por un lado, en el proceso de globalización económica internacional asociado al neoliberalismo y a la privatización del capital multinacional y, por otro, en el contexto europeo, al respaldo de la UE del Nuevo Orden Regional impuesto por EEUU para Oriente Medio tras la guerra contra Iraq de1991. Este respaldo ha significado, en el marco de la política exterior del Estado español, adoptar los términos políticos, diplomáticos y económicos derivados de la implicación de la UE en el proceso de paz emanado de la Conferencia de Madrid (1991) y que, además de consolidar un papel para Europa exclusivamente de motor financiero para el engrase económico de la paz, ha supuesto seguir favoreciendo el desarrollo económico de Israel, socio privilegiado de la UE en virtud del Acuerdo de Libre Asociación firmado en 1995, en el marco de la Asociación Euromediterránea.

Ambos factores -globalización capitalista y Nuevo Orden Regional- han resultado notoriamente beneficiosos para Israel en sus facetas económicas, pues le han permitido consolidar su proyecto de inserción en la economía capitalista mundial y fomentar el ansiado proceso de normalización económica (directa e indirecta, como veremos) en el espacio árabe.

El comercio hispano-israelí: estrechando lazos e inversiones

El Estado español se ha convertido en menos de quince años en el décimo primer socio comercial de Israel por detrás de EEUU, Bélgica, Alemania, Gran Bretaña, Italia, Suiza, Holanda, Francia, Japón y Hong-Kong. Israel es asimismo el principal mercado del Estado español en Oriente Medio y uno de los más importantes en la cuenca del Mediterráneo. Dentro de la UE, el Estado español ocupa el séptimo puesto en la lista de las relaciones comerciales de Israel. El 53% de las importaciones de Israel proceden de la UE: en 2000, importó productos y bienes europeos por valor de 18.900 millones de dólares y exportó a la UE por valor de 10.300 millones de dólares.

Desde los años 80 hasta la actualidad, el Estado español ha intensificado la firma de acuerdos de cooperación con Israel hasta la veintena. Algunos de los sectores a los que se dirige esta cooperación son la investigación tecnológica, la agricultura, la desertización, la energía, el medio ambiente, o las telecomunicaciones. Exactamente los sectores empresariales en los que se nota más la presencia israelí en el Estado español. Habida cuenta de que España como Israel son estados competitivos en materia de producción agrícola, Israel viene ofreciendo al Estado español mayoritariamente productos relacionados con el desarrollo de la tecnología media y punta en este y otros sectores.

Según datos oficiales israelíes, las relaciones comerciales entre el Estado español e Israel superaron los 1.176 millones de euros en el año 2001 (un 8% más que en 2000), siendo el 60% derivado de las exportaciones del Estado español a Israel y un 40% de las israelíes a España. Del flujo total de las transacciones, un 90% lo ocupan los productos industriales. El Estado español exporta a Israel automóviles y material de transporte, maquinaria, cerámica y piedra, acero, muebles, productos de limpieza e higiene, tecnología medioambiental e infraestructura energética.

Israel, por su parte exporta al Estado español productos relacionados con su industria química, fertilizantes, semillas, maquinaria agrícola y de riego, productos plásticos, productos relacionados con la industria de las telecomunicaciones y el software y equipamiento médico.
El sector tecnológico y de la tecnología punta es el que más se ha desarrollado en las exportaciones de Israel al Estado español (un 30% en 201).

Sectores prioritarios de las relaciones bilaterales: algunos ejemplos [2]

El desarrollo adquirido por Israel tras décadas de inversiones multimillonarias financiadas con la ayuda de EEUU para investigar y poner en marcha proyectos asociados a la desalinización del agua del mar y a la reconversión de zonas desérticas en terrenos cultivables que pudieran consolidar el proyecto colonizador del sionismo en Palestina, ha permitido que hoy, superado el modelo de los kibutzes por el sistema globalizador del capitalismo imperante, y garantizado el control y desarrollo del territorio del Estado de Israel, las empresas israelíes públicas y privadas del sector puedan vender, en el entramado que crea la globalización, su desarrollo y tecnología a terceros países. A este respecto, es significativo conocer que algunas empresas del Estado español reciben asesoramiento y tecnología media y punta israelí relacionada con la irrigación o la desalinización de aguas (las zonas del Levante y sur del país, como Almería, Málaga o Huelva, así como las Islas Canarias, con sus 62 plantas desalinizadoras de producción israelí, han sido y siguen siendo receptoras de este asesoramiento y tecnología ). Igualmente la penetración israelí en el sector y sus aspiraciones de extenderse fuera de las fronteras del Estado español a través de terceras empresas españolas (por su implantación en América Latina) se ejemplifica con la reciente compra del Grupo Potasas por parte de la empresa israelí Dead See Works, en consorcio con dos españolas, La Seda de Barcelona y Tolsa, por valor de 17.200

La apertura de los mercados de las telecomunicaciones en el Estado español, asociada a la privatización de las empresas públicas del sector, así como el desarrollo israelí del campo de las telecomunicaciones, adquirido en Israel mediante los programas asociados a la investigación militar financiada también por EEUU durante los años 70 y 80, han convertido a Israel en un socio y proveedor de servicios en el Estado español. La penetración de Israel, a través de sus empresas semipúblicas y privadas, ha sido respaldada oficialmente por los gobiernos españoles a través del Acuerdo de Cooperación para la Investigación y el Desarrollo Industrial de los ministerios de Industria y Comercio de ambos Estados (firmado bajo le legislación del gobierno del PSOE en 1993).
En el marco del desarrollo y la privatización de las empresas españolas del sector de las telecomunicaciones, numerosas empresas israelíes relacionadas con la alta tecnología de las comunicaciones venden a empresas españolas tanto semipúblicas, como Telefónica, o privadas como Airtel y Terra, productos relacionados con estas tecnologías (estudios virtuales, a través de la empresa israelí Orad, equipos de telefonía móvil o programas diversos a través de la empresa israelí Babylón). Asimismo, el desarrollo de las empresas de las telecomunicaciones en el Estado español ha contado con la implicación de empresas israelíes que, participando en proyectos conjuntos, han penetrado el mercado de un sector que, siendo estratégico, ha sufrido como ninguno el fenómeno de la privatización en nuestro país.

Dragados y Construcciones: adjudicataria, junto con empresas israelíes, del proyecto del Estado de Israel para diseñar, financiar, construir y explotar dos túneles dobles a través del Monte Carmelo, en la ciudad de Haifa. Los túneles se explotarán en régimen de concesión durante 35 años. El proyecto asciende a 38.000 millones de pesetas. Asimismo, Dragados ha recibido el contrato de ampliación del puerto de Hayovel, con un presupuesto de 30.000 millones de pesetas.

En el sector del transporte, Alstom fabrica locomotoras y vagones, y tiene a su cargo diversos proyectos públicos en Israel relativos al transporte ferroviario y fluvial, que vertebran el sector de los transportes israelíes. Por su parte, Team fabrica pasarelas telescópicas para aeropuertos, y es adjudicataria del concurso de la Autoridad Aeroportuaria de Israel para la construcción de 24 pasarelas telescópicas por un valor de 13 millones de dólares. SEAT e Irizar suministran a Israel vehículos y autobuses respectivamente, estos últimos vendidos por la empresa israelí Egged.

La penetración israelí en los mercados de América Latina y del mundo árabe a través de empresas españolas o hispano-israelíes

Las propias líneas que emanan de los análisis y las perspectivas israelíes sobre la cooperación de Israel con el Estado español en materia comercial apuntan abiertamente a un objetivo explícito: la penetración israelí de los mercados tradicionalmente ajenos a los productos israelíes y que en la actualidad, por obra y gracia del neoliberalismo y la globalización -en la vertiente regional israelo-árabe, normalización-, permiten a Israel irrumpir directa o indirectamente de la mano de las empresas españolas. Como aporte, Israel pretende ofrecer a las empresas españolas el inmejorable trato que reciben las suyas en EEUU o Canadá: "España se encuentra, por muchas y variadas razones, en una situación privilegiada con Latinoamérica y los países árabes.
Una posición similar disfruta Israel en EEUU, con quien tiene firmado un acuerdo de preferencia arancelaria y de libre comercio, y en Canadá, donde Israel goza también de un trato comercial preferente. Las empresas españolas e israelíes empiezan a descubrir las ventajas de formar empresas mixtas unidas por el interés común de invertir en mercados terceros" [2].
Para ello, Israel vende a las empresas españolas su tecnología y su experiencia en la movilización y gestión de fondos de capital de riesgo. A cambio, las empresas españolas "pueden contribuir en el desarrollo israelí de las infraestructuras de carreteras, túneles y ferrocarriles". La previsión de que esto pueda ser así de la mano de empresas israelíes "tanto en Israel como en Oriente Próximo" pone en evidencia la más que prevista por Israel normalización árabe-israelí y penetrar, de la mano de empresas españolas, algunos sectores de mercado en los países árabes, además de aquellos de América Latina.

1. Las cifras y datos que aporta esta Nota Informativa se han extraído del informe España e Israel: alta tecnología al servicio de un interés común, www.embajada-israel.es/economia)
2. Véase la lista completa de empresas en En apoyo al pueblo palestino: Campaña de identificación y boicot a los productos y empresas israelíes en el Estado español, y empresas españolas que comercian con Israel
3. Idem nota 1, y citas posteriores.