Las armas nucleares de Israel
y la Administración Bush
George S. Hishmeh*
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), 2 de febrero de 2004
'Gulf News', 22 de enero de 2004
Traducción de Paloma Valverde, CSCAweb
"De
acuerdo con la CIA, Israel es la quinta potencia [del mundo]
en lo que a armas nucleares se refiere. La CIA estima que el
número de armas nucleares que posee Israel oscila entre
200 y 400. Según un estudio publicado sobre el programa
nuclear de Israel, su arsenal le permitiría 'borrar de
la faz de la tierra cualquier objetivo que se proponga en la
mayoría de los países árabes'. Además,
un informe oficial del Congreso de EEUU, fechado en 1993, afirma
que Israel 'no ha declarado su capacidad armamentística
respecto a las armas químicas que posee' y se afirma que
'tiene un programa de armas biológicas sin declarar'."
En el ámbito internacional
siempre ha habido una constante preocupación sobre el
presunto programa nuclear de Israel [1]. Israel
siempre ha sido deliberadamente ambiguo respecto a tal programa,
afirmando que no sería el primero en introducir
armas nucleares en la región. Los sucesivos gobiernos
estadounidenses han rechazado tratar el tema con Israel y se
han mantenido callados frente al aumento de las demandas internacionales
para que Israel declare la verdad [sobre su programa nuclear.]
Pero con el aumento de la tensión
en Oriente Medio y con la cruzada de la Administración
Bush para deshacerse de las armas de destrucción masiva,
¿puede EEUU justificar su insistencia de que Irán,
Libia y Siria permitan las inspecciones mientras que Israel desprecia
las inspecciones internacionales?
El caso
Vanunu
Detalles sobre el programa de armas nucleares de Israel salieron
a la luz hace 18 años gracias al científico israelí
Mordechai Vanunu [2], quien trabajaba en el reactor secreto
de Dimona. Vanunu, que ha estado 17 años en una cárcel
israelí (11 de ellos confinado en una celda de aislamiento)
hizo fotografías de las zonas más importantes
del complejo donde se albergaba el reactor y las desveló
al Reino Unido donde fueron publicadas en el London Sunday
Times [en 1986]. Las revelaciones de Vanunu fueron la primera
confirmación de que Israel tenía un amplio programa
nuclear. La salida de prisión de Vanunu prevista para
dentro de tres meses avivará las especulaciones sobre
si la filtración aún contiene secretos que podrían
añadirse a la preocupación internacional sobre
el programa de armas nucleares de Israel.
El programa de armas nucleares
israelí casi nunca se discute en EEUU y menos en Israel.
La Asamblea general de Naciones Unidas (NNUU) y la Conferencia
general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica
(AIEA) han adoptado desde 1987 13 resoluciones haciendo un llamamiento
para que Israel firme el Tratado de No Proliferación de
Armas Nucleares. Al no ser vinculantes tales resoluciones, Israel
las ha ignorado por completo.
De acuerdo con la Agencia Central de Inteligencia estadounidense
(CIA), Israel es la quinta potencia [del mundo] en lo que a armas
nucleares se refiere. La CIA estima que el número de armas
nucleares que posee Israel oscila entre 200 y 400. Según
un estudio publicado sobre el programa nuclear de Israel, su
arsenal le permitiría "borrar de la faz de la tierra
cualquier objetivo que se proponga en la mayoría de los
países árabes". Además, un informe
oficial del Congreso de EEUU, fechado en 1993, afirma que Israel
"no ha declarado su capacidad armamentística respecto
a las armas químicas que posee" y se afirma que "tiene
un programa de armas biológicas sin declarar". Sin
embargo, a pesar del poderío nuclear de Israel, las encuestas
dicen que sólo un 18,3% de los israelíes perciben
que existe seguridad nacional. Además, uno de cada cuatro
israelíes creen que su país debe renunciar a su
arsenal nuclear.
EEUU, NNUU
y las armas de Israel
En mayo de 1963, el presidente
de EEUU John F. Kennedy dijo al entonces primer ministro israelí
David Ben Gurion que el reactor Dimona "había puesto
seriamente en peligro las relaciones entre EEUU e Israel".
Según las informaciones publicadas, era evidente que
EEUU e Israel estaban fabricando una bomba atómica para
"escarnio de Kennedy, para quien el Tratado de No Proliferación
era sagrado". Sin embargo, los israelíes fueron increíblemente
evasivos sobre el tema emprendiendo una febril actividad diplomática
con Washington y solicitándole que inspeccionara la zona.
Hoy en día, EEUU evita cuidadosamente hablar del programa
nuclear de Israel y manifestar si está o no a favor de
las inspecciones internacionales del arsenal israelí.
Cuando se le pregunta [a EEUU] en concreto sobre Israel, los
responsables estadounidenses simplemente reiteran que EEUU "mantiene
desde hace mucho tiempo su inquebrantable aceptación del
Tratado de No-proliferación de armas nucleares".
Más desconcertante si
cabe es la insistencia sobre la inspección de las armas
nucleares y químicas en Irán y Libia e, incluso,
en Siria, cuando al mismo tiempo se rechaza tratar el tema de
Israel. El programa nuclear de Israel ha avanzado muy rápidamente
desde sus inicios en la década de 1950. Actualmente, Israel
es capaz de lanzar un ataque nuclear por tierra, mar y aire,
con sus submarinos Dolphin fabricados en Alemania y equipados
específicamente con modificadores de rumbo de misiles
crucero [3]. Se dice que los submarinos alemanes son los
submarinos diesel más avanzados del mundo únicamente
susceptibles de destrucción por EEUU.
Representantes de NNUU han
expresado su preocupación acerca del programa nuclear
israelí. A finales de 2003, Mohamad al-Baradei declaró
al periódico israelí Ha'aretz que creía
que Israel poseía armas nucleares y que para mantener
la paz en Oriente Medio había que destruir su arsenal.
[Al-Baradei] hizo hincapié en que Israel nunca ha intentado
negar o desmentir la su capacidad nuclear.
No al
Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares
La decisión más
chocante ha sido la reacción tan poco entusiasta de la
Administración Bush de llevar "de puntillas"
al Consejo de Seguridad (CS) de NNUU la reciente propuesta de
Siria para convertir Oriente Medio en un área libre de
armas de destrucción masiva. La propuesta siria incluía
además una llamada a todos los países de Oriente
Medio para firmar el Tratado de No Proliferación de Armas
Nucleares. Hasta el día de hoy, Israel sigue siendo el
único país de la región que aún no
ha suscrito el acuerdo internacional.
El constante desprecio de Israel
respecto a las inspecciones internacionales seguirá empujando
a los países de la zona a adquirir armas químicas
y biológicas, si no armas nucleares. Los esfuerzos para
lograr una paz estable y duradera entre los países que
confían en la posesión de armas superiores para
influir en la mesa de negociaciones fracasarán. La mejor
forma de evitar el desastre podría ser unir la no-proliferación
al conjunto de los acuerdos de Oriente Medio.

Notas de
CSCAweb:
1. Véase
en CSCAweb: Dilip
Hiro: Nuclearización de India y Paquistán. La conexión
con el conflicto árabe-israelí
2. Véase en CSCAweb: Pruebas de misiles
nucleares israelíes de largo alcance desde submarinos
3. Véase en CSCAweb: Se cumplen 16 años
del secuestro y encarcelamiento por Israel de ingeniero nuclear
Vanunu
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