Iraq-CELSI
* Iñaki Gutiérrez de Terán es arabista, profesor de la UAM y miembro del Consejo de Redacción de Nación Árabe
|
|
"Qué bien ha estado nuestro líder de Ventanilla de Quincuagésimo, esgrimista ducho del dominó y avezado tirador del audaz ejercicio del pádel, en su entrevista con el gran patriarca de la aldea universal. Rostro altivo e impasible el ademán, nuestro presidente dirige, en las mismas ubres de la metrópoli imperial, las mesnadas diplomáticas españolas hacia un nuevo desafío. ¿En qué consiste este desafío? En hacer lo que viene haciendo nuestra diplomacia en el albero internacional desde hace un tiempo: el non plus ultra de la diligencia precoz".
Los chiripitifláuticos de Europa: Qué bien ha estado nuestro líder de Ventanilla de Quincuagésimo, esgrimista ducho del dominó y avezado tirador del audaz ejercicio del pádel, en su entrevista con el gran patriarca de la aldea universal. Rostro altivo e impasible el ademán, nuestro presidente dirige, en las mismas ubres de la metrópoli imperial, las mesnadas diplomáticas españolas hacia un nuevo desafío. ¿En qué consiste este desafío? En hacer lo que viene haciendo nuestra diplomacia en el albero internacional desde hace un tiempo: el non plus ultra de la diligencia precoz. Porque nuestra línea de acción en política internacional, en concreto las guerras del post 11-S, recuerda mucho a aquel novato del público contratado de un programa de televisión que siempre empezaba a aplaudir segundos antes de que el operador levantase el cartel de "aplauso". Al final no pasaba gran cosa; total, sólo eran unos segundos de precipitación, el espectador en cuestión aplaudía con manos cluecas y desabridas y enseguida la masa batía palmas con ardor y unificaba el estrépito del entusiasmo alquilado. Lo malo para el animador precoz era que, al haber empezado antes, antes también se cansaba y dejaba de dar palmas y al final no salía en la imagen de público (en este tipo de programas sólo enfocan a aquellos que aplauden a rabiar y ponen cara, risueña, de "cáspitas, qué bien ha estado eso" o "este presentador es genial" o "no me lo pasaba tan bien desde ayer por la tarde"). Ahí radica, pues, el gran desafío: cómo aplaudir antes y mejor, copar la foto y ganarse la simpatía de la gran estrella de la televisión. Desde que comenzara la campaña contra el terrorismo, España está jugando a lo mismo que el setenta y cinco por ciento de las diplomacias mundiales pero con una salvedad: nosotros tenemos un estilo fetén. Nuestro adalid ha llegado a Washington, se ha leído en unas cuantas horas un informe de apenas diez mil y pico hojas o su resumen de otros miles de folios, lleno de tecnicismos, datos y recovecos retóricos, en inglés además; y con el semblante sereno ha dicho que Bagdad está tomando el pelo a la comunidad internacional y que su informe sobre el arsenal de armas iraquí es algo así como un fraude. O incompleto o falaz o capcioso. Admirable pues esta capacidad para analizar asuntos de tamaña enjundia en tan breve espacio de tiempo; eso o la diplomacia española ya había recibido una copia del texto en días pasados, cosa que cabe poner en duda porque España, aun grande, no lo es tanto como para que Estados Unidos le entregue una copia o un borrador o un extracto antes de que la Casa Blanca anuncie sus propias conclusiones. Lo más sorprendente de todo: su diagnóstico coincide plenamente con el del presidente George Bush, que también ha debido de leerse el informe en cuestión y piensa lo mismo que el líder español. O sea, nuestro gran estadista tiene razón; y la Casa Blanca así lo confirma. He aquí el modo de pensar de los chiripitifláuticos. Medianos y demediados, creen que su función es indispensable para el buen funcionamiento del mundo. José Mari, Tony y Silvio, vaya trío tan excepcional, han sintonizado en sinergia sin igual para apuntalar la óptica estadounidense. Uno le dice a Bush que tiene razón, que puede contar con su estado para lo que haga falta, que nunca dejarán a un aliado a su suerte; el otro se apresta a participar con armas y bagajes en la campaña bélica y pone todo su afán en recorrer medio mundo para propagar las virtudes de la política exterior de Washington (compatibiliza su cargo oficial de primer ministro británico con su vocación off the record de viceadjunto ayudante comisionado sin cartera del Departamento de Estado); y el otro, el otro pone a disposición del ejército de Estados Unidos sus bases militares, la propaganda de sus medios de comunicación y sus trajes y sonrisas lustrosas. Los chiripitifláuticos. Los que hacen las cosas porque tienen que hacerlas; los que adoptan la postura que adopta el jefe porque el jefe es bueno, correcto y formal y pues eso, que el buen hombre dice esto y hala. ¿Que qué postura es esa? Pues eso, cáspita, una postura. Una weltanschauung: - ¿Monito, quieres un plátano? (Desconcierto. Los objetos analizados según los requisitos de la enseñanza programada ponen cara de ahora-qué-diantre-decimos-nosotros. Watson sugiere, con su siempre oportuno sentido de lo elemental, que se les de un refuerzo verbal y se les sugiera, de un modo u otro, que miren la bombilla roja. Qué tío, macho). - Porque Sadam es malvado, porque su régimen tiene armas de destrucción masiva y porque hay que luchar contra el terrorismo internacional -dicen, al unísono, los investigadores. (Los objetos puestos a examen repiten la consigna hasta asimilarla -uno, el de bigotes, ha tardado un poquito más: se trompicaba. Necesita un refuerzo de visita - a - la - despensa - donde - están - los - plátanos - y - la - caja - G7 - y - cometido - garante - estabilidad - sector - Mediterráneo. Fin del experimento. Me dispongo a retirarme a mi despacho a comer unas galletas de esas que no atragantan pero Skinner, qué incordio, está empeñado en demostrar que se puede desprogramar las respuesta condicionada de los objetos con sólo encender la luz roja y hacer una inversión dialéctica inquisitiva del enunciado. No le entiendo muy bien; pero se dirige a los tres objetos y les pregunta "¿No hay que atacar Iraq?" Uno parece que va a decir que "síííí" pero se retrae y frunce el ceño; otro, el que no tiene pelo en la cabeza y sonríe todo el rato sin que sepamos por qué dice un sí sin mucha convicción: no está seguro de lo que dice pero lo dice; el de bigotes grita "síííí" como un descosido. Skinner, obstinado él, les dice con voz de quien - le - está - contando - caperucita - roja - a - su - hijo: "Noooo, no hay que atacar Iraq porque Saddam no es tan malo, porque su régimen no tiene armas de destrucción masiva y porque ha demostrado, con su afán de buen colaborador, que no tiene nada que ver con el terrorismo internacional". Los tres objetos se convencen, previa entrega de un nuevo plátano y otro encendido de la luz, y dicen que eso, que no, que ahora no hay que atacar Iraq. Skinner sonríe satisfecho -¡qué desfachatez!- pero Watson y yo estamos indignados. Watson le dice que no tiene sentido desprogramar una respuesta estimulada que debía ser preferente y que no se puede valorar hipótesis que no son de trabajo. Yo le doy la razón, más que nada porque Skinner saca las cosas de quicio. Repetimos la operación inicial con los tres objetos y cuando se vuelven a quedar convencidos de lo que tienen que quedarse convencidos nos vamos. ¿Dónde habré puesto las galletas?) El porrompompero
1. Porrompompero In Blue UN: Esta modalidad, la más común, tiene un desarrollo muy sencillo. Préstese atención: el gobierno tiránico y opresivo de Bagdad presenta a las Naciones Unidas un "informe de desarme" en el que dice, como podrá suponerse, que no tiene armas de destrucción masiva (primer paso); el informe que es para las NNUU no es para las NNUU porque Washington lo coge al vuelo, lo revisa y hace una exégesis de validez universal (segundo paso); Washington dice que el informe de marras tiene muchas lagunas porque: a) No demuestra que Iraq sí tiene armas de destrucción masiva; b) Es un refrito de datos anteriores; c) Supone una violación de la resolución tal y cual de las NNUU (tercer paso, cambio de ritmo, más vivo); los iraquíes dicen que si ellos dicen que no tienen arsenales químicos, biológicos y nucleares no van a hacer un informe de desarme en el que digan que sí tienen lo que ellos dicen que no tienen y concluyen que si los estadounidenses saben dónde están las armas que hagan ellos el informe y que envíen a sus servicios de inteligencia para que detallen todo lo detallable (cuarto paso); Washington responde que no tiene que aportar pruebas porque todo el mundo sabe que Iraq tiene lo que tiene y añade que lo que tiene que hacer Iraq, una vez que todos sabemos que es culpable, es demostrar su inocencia diciendo que tiene armas de destrucción masiva (quinto paso); el setenta y cinco por ciento de la diplomacia mundial dice que Washington tiene razón y que Bagdad tiene que hacer otro informe en el que, para negar que tiene armas inicuas, diga que tiene armas inicuas; añade que así se acabaría antes, que así se invadiría Iraq antes y que aquí Paz y después, Gloria, dos mujeres que, por cierto, nunca hemos sabido quiénes son (sexto paso); un tertuliano de la radio responde a una pregunta sobre la inhibición de EEUU respecto de Corea del Norte, que sí ha reconocido contar con programas nucleares, y su militancia frente a Iraq, cuyo represivo régimen dice no tener nada de nada: "Resulta más sencillo atacar Iraq porque, al no tener armas de destrucción masiva, resultará más sencillo destruir sus armas de destrucción masiva; Corea del Norte, en cambio, cuenta con este tipo de armas, por lo que destruirlas ha de resultar más complicado" (séptimo y último paso; si por cualquier razón la música se alarga, que cada uno continúe el baile como le venga en gana). 2. Porrompompero Cañí Mocca Arabica: Esta modalidad introduce algunas novedades tanto en los pasos de baile como en la música. No es extraño que se incluyan solos de trompeta (de esas que hacen "trillolliii, trillo, trillolliii"). Préstese atención: un barco de la armada española detiene frente a las costas yemeníes un navío cargado de armas norcoreanas para la República de Yemen (primer paso); los medios de comunicación gubernamentales (españoles) no escatiman elogios a la efectividad de nuestro ejército para, en pleno Océano Índico, a miles de millas de la península ibérica, salvaguardar la integridad del orbe (segundo paso); el gobierno de Sanaa protesta ante EEUU porque: a) Las armas son legalmente suyas; b)Washington ya sabía desde hacía meses la compra de estas armas a Corea del Norte; c) Quiénes son los españoles para meterse en camisas de once varas (tercer paso); Washington reconoce que fue ella quien dio, por error, la orden a los españoles y le dice a Madrid que devuelva las armas (cuarto paso); Madrid hace algún aspaviento de andar por casa y hace lo que le dicen, ea, qué vamos a hacer, uno es un mandado (quinto paso); los yemeníes le piden a Washington que no les manden lacayos sin librea a poner en un aprieto a un país, como Yemen, que está ayudando como nunca a EEUU y añade que todos somos arrieritos pero unos más que otros (sexto paso); los lacayos con y sin librea de EEUU en el mundo afirman sin pestañear que están aquí para servir y que cada uno de ellos se merece más que nadie la palmadita en la espalda del jefe (séptimo paso); José Mari, nuestro Nelson de la estrategia naval, les dice a los soldados de la marina española que no deben sentirse decepcionados porque: a) Su misión era detener el barco cargado de armas en aguas internacionales sin importarles el destino de las armas; b) Para que las armas llegasen a su destino había que detener el barco y evitar que las armas llegasen a su destino; c) Uno tiene que hacer lo que le mandan porque el que se lo manda, cuando manda y desmanda, sabrá lo que hace y santas pascuas (octavo y último paso). 3. Porrompompero Remix 2002: el inevitable galimatía de pasos, ritmos y combinaciones en que acaban degenerando estas modalidades de gran arraigo popular. Se trata, con todo, de variantes muy similares en lo esencial al porrompomero clásico. Veamos alguna de las más celebradas últimamente. Ninguna tiene denominación: 1) los opositores iraquíes al régimen tirano y despótico de Sadam se reúnen en Londres para debatir el sistema de gobierno post-liberación-de-Iraq. Muchos, entre ellos oficiales de alta graduación, hablan de las barbaries del régimen. Las conocen bien porque ellos las supervisaron en parte no hace tanto tiempo, pero eso no les importa ahora a los representantes de la Casa Blanca presentes en las reuniones. Lo prioritario ha sido arrumbar a los grupos opositores que no estaban dispuestos a colaborar en la campaña bélica de EEUU. Gran revuelo: alguien propone incluir en la futura constitución un párrafo sobre los derechos de los homosexuales y los grupos de tendencia islámica, mayoritariamente chiíes, protestan. Los veinte millones de iraquíes asediados por el bloqueo, el afán criminal de Washington y la ferocidad de su régimen participan telepáticamente en este interesante hala - vamos - a - repartirnos - la - piel - del - oso - antes - de - que - haya - oso. Un veterano activista de la izquierda iraquí -¡un carca, un retrógrado, un antiliberal!-, opuesto a la dictadura del Baaz desde hace más de treinta años, torturado y perseguido por aquel régimen de Bagdad que tan bien se llevaba con EEUU, dice, sin haber leído nada de nuestro insigne hombre de letras Felipe González, que parte de la oposición, la Casa Blanca y Sadam son la misma mierda. 2) Tony recibe con grandes miramientos en Londres a Bassar al-Asad, el presidente sirio que preside un sistema basado en las libertades, la tolerancia y el respeto a los derechos humanos. En la Casa Blanca se departe con los representantes de la diplomacia saudí, que representan a un país plural, democrático y multipartidista. En París, el ministerio de Exteriores acoge a Netanyahu, ex primer ministro de un estado que administra muy bien los derechos humanos, que aboga por la igualdad de razas y creencias y que nunca ha matado ni robado ni expulsado a nadie de su casa. Todos sonríen, todos hablan y todos intercambian impresiones. Mientras tanto, a Yasir Arafat, que ha dejado de ser un chiripitifláutico, no lo quiere ver nadie. Ni siquiera el rey español, que a lo largo de los últimos lustros ha mantenido entrevistas "personales" y afectivas con el monarca saudí y los reyes de Marruecos y Jordania, padres e hijos, conocidos también por su apego a los principios democráticos y de respeto al individuo. Arafat, además de corrupto, permite que su pueblo viva lo que George llama una "situación preocupante" al no tratar de convencer a sus conciudadanos de que renuncien al terrorismo y a su obsesión por ocupar, invadir y saquear Palestina. Son unos moros de mierda, cojones. 3) Avalancha de soldados estadounidenses hacia los países del Golfo. Los países del Golfo rivalizan entre ellos para ver quién atrae a más US army a sus bases. Los kuwaitíes y los qataríes son los más avispados. Los primeros, para darle enjundia a la cosa, prohíben a sus súbditos acceder a un tercio del territorio kuwaití, esto es, el escenario donde se desarrollan las maniobras militares de los armies. Los segundos mandan a los esforzados reporteros de al-Yazira a hablar de todo menos de lo que pasa en Qatar y, total qué más da, el mayor despliegue militar de EEUU en la zona desde la Guerra del Golfo no tiene nada de particular: nos hallamos ante operaciones "rutinarias". El 75% del mundo también quiere lucir sus bases estadounidenses en este despliegue de actividad rutinaria. Habrá para todos: a las bases en Turquía, participación aérea, a las de Jose Mari y Silvio, apoyo logístico y a las de Hungría, el honor de entrenar a miembros de la oposición iraquí. A quien no le quede nada, aaahhh, se siente. El chunda-chunda
Hay quienes dicen que la campaña estadounidense contra Iraq persigue promover los derechos humanos en el mundo (el tercero), auspiciar los valores democráticos y acabar con un sistema dictatorial que, debido a sus vínculos con el terrorismo internacional, pone en peligro la estabilidad del planeta. Otros dicen que no, que lo que quiere EEUU con todo esto es acceder a las reservas de petróleo iraquí, las segundas del mundo, dar el golpe de gracia a la OPEP, seguir con su expansión progresiva por los lares geoestratégicos de Oriente Próximo, Medio y Extremo y hacer un alarde de tecnología militar para que el mundo le compre sus stocks de armas. Unos y otros se equivocan. Lo que ansía el poder imperial estadounidense es la sublimación del chunda-chunda. La nación presidida por G. Bush ha llegado ya un grado de expansión en su ámbito de poder y desarrollo militar, político y económico que no tiene necesidad de hacer las cosas con una finalidad concreta. No hace la guerra ni tampoco la paz "para"; todo lo hace "por", por extensión, por añadidura, porque sí. Desarmada y rendida a las tropas del chunda-chunda mediático e intelectual, la opinión pública mundial y con ella las autoridades del 75% del mundo y más se han rendido. La disputa ha terminado. Al que se mueva lo más mínimo, lo fulminan. Y, a no ser que la cosa vaya de dar lustre a la parafernalia de poder, sin necesidad de guerras. A la mitad del orbe, sumida en la corrupción y la concepción oligárquica del poder, la tienen cogida de sálvese la parte. Basta con dejarles caer en desgracia, con decir que ya no son tan democráticos ni tan responsables ni tan buenos; basta con dejarlos inermes ante sus pueblos, hastiados de opresión. Zas. Apestados. Y a la otra mitad, la tienen rehén del mercado, las bolsas de valores y los boletines de noticias. Ya no se trata de conseguir nuevas conquistas sino de administrar la feracidad de las rentas. Ha llegado el momento de enseñorearse, de imponer una nueva ley en la que el amago de bofetón por control remoto sustituya al palo y la estaca. De vez en cuando, eso sí, conviene arrear a alguien, por aquello de mantenerse en forma. Ahora le toca a Iraq, cuyo régimen, criminal, no lo es mucho más que otros a los que Washington propina dulces palmaditas de cariño en los cachetes. Luego le tocará vete a saber a quién. No hacía falta causar tanto daño a un pueblo que ha muerto a cientos de miles a causa de un embargo imperial (imperial: cruel, abusivo, arbitrario). Si es por petróleo, tienen a mansalva; si es para doblegar voluntades, ya las han doblegado (hay excepciones: los palestinos. Muy caro lo están pagando bajo los golpes inmisericordes del lacayo chabacano de turno y la mirada que mira pero no ve de los chiripitifláuticos europeos, árabes, etc). Pero prima entonar el chunda-chunda y que todos lo bailen. Un chunda-chunda de guerra: a bailar. Un chunda-chunda de solidaridad internacional: a bailar. Un chunda-chunda de compromiso con yo qué sé: a bailar. Vosotros, por muy fino que tengáis el oído, no os apuréis: la propaganda imperial os hará creer que se trata de música celestial. Hasta, quién sabe, bailaréis a ritmo de porrompomero. |
.