A los Indignados Israelíes

Carta de la Asamblea del 15-M de Barcelona a los denominados Indignados de Israel

Creemos que los mismos derechos que nosotr@s revindicamos, deben ser extendidos a toda la humanidad. Por ello nos llama la atención que entre vuestras reivindicaciones no hagáis alusión a los derechos de un pueblo que también habita aquella franja de tierra (..). Por todo esto creemos que hasta que no condenéis la ocupación de Jerusalén Este y Cisjordania, el bloqueo de Gaza, pidáis el fin del muro, de las leyes discriminatorias hacia los palestinos, y revindiquéis los derechos de los refugiados, no consideraremos vuestro movimiento como un movimiento que lucha por una justicia social real y global (..)

Asamblea de Barcelona del movimiento 15-M
Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina

Semeya: Xabel Peridiello

A las y  los indignados israelíes.

Nos alegramos enormemente de ver que en la ribera oriental del Mediterráneo, una tierra como la nuestra, atravesada mil veces por mil pueblos de norte a sur y de este a oeste,  la llama de la revuelta que se había iniciado en el Mediterráneo Sur (Túnez y Egipto)  también se ha encendido, después de haber pasado por la Península Ibérica. Como a nosotr@s, el hartazgo por la especulación inmobiliaria, el proceso de privatización de los servicios públicos y la subida general de los precios de los productos básicos, cuando los sueldos estaban estancados, os han llevado a salir a las calles y plazas de vuestras ciudades para reclamar un cambio de rumbo.

Todas estas políticas ya probadas y fracasadas en Latinoamérica, sólo llevan al enriquecimiento de unos pocos y a la precariedad y la pauperización de los más. Pero nosotr@s no nos quedábamos en nuestras fronteras, rápidamente llamamos a franceses, belgas y europeos en general, ya que creíamos que nuestras fronteras no debían estar cerradas. Así, hicimos nuestras las reivindicaciones de aquellos que habían tenido que venir a nuestras ciudades y pueblos en busca de un futuro mejor: los y las personas migrantes.

Porque creemos que los mismos derechos que nosotr@s revindicamos, deben ser extendidos a toda la humanidad. Por ello nos llama la atención que entre vuestras reivindicaciones no hagáis alusión a los derechos de un pueblo que también habita aquella franja de tierra; y que sufre la mayor injusticia social que ejercen  las élites israelíes mediante el estado, a través de la ocupación, la militarización y la segregación.

La ocupación de Jerusalén Este, con la destrucción sistemática de casas y la expulsión de sus habitantes, la ocupación militar de Cisjordania, con el robo de tierras y recursos-especialmente hídricos- que conlleva la colonización, el muro que separa y expropia tierras, el bloqueo de Gaza que no permite el desarrollo humano de sus habitantes, y las leyes que discriminan a los palestinos que habitan dentro del estado de Israel; son grandes injusticias que se cometen sobre vuestros vecinos.

Creemos que en un movimiento por una verdadera justicia social como el vuestro, es imprescindible la incorporación de estas luchas que hasta ahora no hemos escuchado en vuestras movilizaciones. Es más, creemos en la unión de las luchas populares que estáis llevando con las del pueblo palestino, ¿quién se enriquece del perpetuo estado de guerra en el que estáis?, ¿vosotros o las grandes empresas de seguridad y armamentísticas?, ¿donde van los recursos que deberían ir a mejorar vuestras escuelas y hospitales?, ¿a las empresas que se dedican a construir colonias sobre terrenos robados a los palestinos? ¿A quien beneficia todo esto?

Por todo esto creemos que hasta que no condenéis la ocupación de Jerusalén Este y Cisjordania, el bloqueo de Gaza, pidáis el fin del muro, de las leyes discriminatorias hacia los palestinos, y revindiquéis los derechos de los refugiados,  no consideraremos vuestro movimiento como un movimiento que lucha por una justicia social real y global, y por eso no sentiremos que caminamos junt@s, en esta larga marcha que nos lleve a todos y todas a un mundo mejor.

Esperamos la liberación de todos los pueblos de la región de las dictaduras, las tiranías gobernantes y de cualquier forma de opresión, ya sea ésta nacional, social o económica.

Desde Barcelona, salud y revuelta.