Hablemos alto y claro

John Berger

The Guardian, 15 de diciembre de 2006
CSCAweb: 29-12-06
Traducción: Pablo Carbajosa

Este es el día en que doy mi apoyo al llamamiento internacional que apela a profesores, intelectuales y artistas a unirse al boicot cultural del Estado de Israel, siguiendo la convocatoria de más de un centenar de profesores universitarios y artistas palestinos y -lo que es muy importante- también de una serie de figuras públicas israelíes, que se oponen abiertamente a la ocupación por parte de su país de los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania.

Lanzamos hoy un llamamiento apelando a un boicot cultural internacional contra el Estado de Israel.

Este es el día en que doy mi apoyo al llamamiento internacional que apela a profesores, intelectuales y artistas a unirse al boicot cultural del Estado de Israel, siguiendo la convocatoria de más de un centenar de profesores universitarios y artistas palestinos y -lo que es muy importante- también de una serie de figuras públicas israelíes, que se oponen abiertamente a la ocupación por parte de su país de los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania.

Este boicot constituye una protesta activa contra dos formas de exclusión que han pervivido más de 60 años, pese a muchas otras formas de protesta, durante casi tres generaciones. A lo largo de este período, el Estado de Israel se ha exceptuado de cualquier obligación internacional de atenerse a las resoluciones de las Naciones Unidas o los dictámenes de cualquier tribunal internacional. Hasta la fecha, ha desafiado 246 resoluciones del Consejo de Seguridad.

Como consecuencia directa de todo ello, siete millones de palestinos se han visto privados del derecho a vivir según su deseo en una tierra internacionalmente reconocida como suya propia; y
ahora cada vez más, a cada semana que pasa, se les excluye por completo de sus derechos como nación. Tal como ha apuntado Nelson Mandela, un boicot no es una cuestión de principio, es una táctica que depende de las circunstancias. Una táctica que permite a la gente, separándose en ello de sus gobiernos, electos pero a menudo medrosos, aplicar una cierta presión sobre quienes están en el poder en aquello que quienes llevan a cabo el boicot consideran que es injusto o inmoral (en la Sudáfrica blanca de ayer y en el Israel de hoy, la inmoralidad se cifraba o se sigue cifrando en una forma de apartheid racista).

El boicot no opera por principio. Cuando se convierte en cuestión de principio, corre el riesgo de hacerse exclusivista y racista. Ningún boicot, en el sentido que le damos al término, debería ir dirigido contra un individuo, un pueblo, una nación en tanto que tal. Un boicot debe dirigirse contra una política y las instituciones que apoyan esa política activa o tácitamente. Su objetivo no estriba en expresar rechazo sino en producir cambios.

¿Cómo aplicar un boicot cultural? Un boicot aplicado a bienes de consumo es una propuesta más sencilla, pero sería en este caso menos eficaz, y la rápidez es esencial, puesto que la situación se deteriora a cada mes que pasa (que es precisamente la razón por la que guardan silencio algunos de los dirigentes mundiales más poderosos, a la espera de lo peor).

¿Cómo aplicar el boicot? Para el mundo académico queda algo más claro, pues se trata de declinar las invitaciones de instituciones estatales explicando el por qué. Para actores, músicos, malabaristas o poetas puede ser más complicado. En cualquier caso, estoy convencido de que su aplicación no debería sistematizarse; debe provenir de una elección personal que se base en una valoración personal.

Por ejemplo: una importante editorial israelí desea publicar tres libros míos. Tengo la intención de aplicar el boicot con una explicación. Existen, no obstante, unos cuantos pequeños editores israelíes en los márgenes que trabajan de modo expreso por alentar intercambios y construir puentes entre árabes e israelíes. Si alguno de ellos quisiera publicar algo mío, no dudaría en respaldarlo, dejando además a un lado la cuestión de los derechos de autor. No pido a otros escritores favorables al boicot que lleguen necesariamente a la misma conclusión. No hago más que poner un ejemplo.

Lo que es importante es que llevemos a cabo conjuntamente nuestras protestas y que elevemos la voz, rompiendo así el silencio de connivencia mantenido por aquellos que pretenden representarnos, y representando así brevemente nosotros mismos, por medio de nuestra acción común, la cifra incalculable de gentes escandalizadas por los acontecimientos recientes, pero que carecen de la oportunidad de hacer sentir de modo eficaz su indignación.

Los detalles de la campaña (y adhesiones) pueden verse en www.bricup.org.uk (correos a
info@bricup.org.uk)

Carta de León Rosselson

CSCAweb: 29-12-06

Como firmante de la carta que apoya el boicot cultural de Israel, me gustaría aclarar los siguientes puntos:

1) El boicot no se dirige, como parecen pensar quienes le ponen pegas, a los particulares israelíes sino a los eventos de patrocinio estatal y a las instituciones.

2) En Israel hay leyes semejantes al apartheid; por ejemplo, el derecho de retorno se aplica sólo a los judíos; se prohibe a los no judíos poseer tierras estatales; se prohibe a los palestinos israelíes vivir en Israel con un cónyuge palestino que no sea residente en Israel. En los Territorios Ocupados, el mantenimiento de las carreteras está pensado sólo para los judíos.

3) Al definirse como Estado judío, Israel niega la plena ciudadanía a su población de origen no judío.

4) El derecho a existir de Israel está amenazado a largo plazo por lo que los israelíes prefieren llamar "peligro demográfico". O dicho mal y pronto, que hay demasiados árabes. La política de "traslado" terminará por ponerse en práctica, de un modo u otro, continuando la limpieza étnica iniciada en 1948.

5) Puede que no viva para verlo, pero creo que la única solución justa estriba en un único Estado de carácter secular con igualdad de derechos para todos sus ciudadanos.

Leon Rosselson
Wembley Park, Middlesex

Enlaces relacionados:

www.bricup.org.uk

Campaña de identificación y boicot a los productos y empresas israelíes en España, y empresas españolas que comercian con Israel

Profesores universitarios hacen un llamamiento al boicot de las relaciones culturales y de investigación europeas con Israel

Koldo Sagasti: Palestina. Frente a caridad, solidaridad
- Campaña de boikot a Israel en Euskal Herria

En una carta publicada el 15 de diciembre de 2006 en el diario británico The Guardian, estas 94 personas, entre las que se cuentan, además del renombrado autor John Berger, los músicos y cantantes británicos Brian Eno y Leon Rosselson, los cineastas Sophie Fiennes, Jenny Morgan, Elias Suleiman y Haim Bresheeth, el cantante Reem Kelani y los novelistas Arundhati Roy y Ahdaf Soueif, llaman a sus colegas a no viajar, exponer o actuar en Israel.

Si desean añadir su nombre, póngase en contacto con: info@bricup.org.uk

La misiva, firmada por artistas de toda Europa, de América del Sur y del Norte, así como por israelíes y palestinos, afirma:

Hay un frágil alto el fuego en el Líbano, bien que violado por los vuelos israelíes. Entretanto, continúa la diaria brutalidad del Ejército israelí en Gaza y Cisjordania. Mueren diez palestinos por cada muerto israelí; han muerto más de 200, muchos de ellos niños, desde el pasado verano.

Se incumplen las resoluciones de las Naciones Unidas, se violan los derechos humanos con el robo de tierras palestinas, la demolición de viviendas y la destrucción de cosechas.

Para el arzobispo Desmond Tutu, así como para Ronnie Kasrils (judío, antiguo comandante del Congreso Nacional Africano, y en la actualidad ministro de Seguridad de Sudáfrica), la situación de los palestinos es peor que la de los sudafricanos negros bajo el apartheid. Mientras tanto, los gobiernos occidentales aluden al "legítimo derecho" de Israel a la autodefensa y continúan sumninistrándole armamento.

Se combatió mejor el desafío que suponía el apartheid. La respuesta internacional no violenta al apartheid fue una campaña de boicot, desinversiones y, por último, de sanciones impustas por la ONU que permitieron al régimen cambiar sin que se produjera un terrible baño de sangre. Hoy, los profesores, escritores, cineastas y organizaciones no gubernamentales palestinas han convocado un boicot académico y cultural de Israel comparable para ofrecer otra vía hacia una paz justa. Este llamamiento ha sido respaldado internacionalmente por docentes
universitarios de muchos países europeos, cineastas y arquitectos y por algunos valerosos disidentes. Es hora de que otros se adhieran a la campaña, pues, siguiendo la pregunta de Primo Levi: Si no ahora, ¿cuándo?

Apelamos a escritores y artistas de creación a que dén su apoyo a nuestros colegas palestinos e israelíes respaldando el llamamiento al boicot (www.pacbi.org).

¡No visitemos, expongamos ni actuemos en Israel!

Lista de fimantes a 19 de diciembre:

Aguirre, Carmen, (dramaturga)
Al Bayati, Hana (cineasta)
Alcalay, Ammiel, (poeta)
Alkadhi, Rheim (artista)
Aziz, Sylvat (artista)
Benner, Ron (artista)
Berger, John (escritor y artista)
Beverley, John (escritor)
Bove, Paul (editor y escritor)
Bresheeth, Haim (cineasta)
Brittain, Victoria (escritora)
Budney, Jen (conservador de arte)
Cameron, Lindsley (autor)
Carew, Keggie (artista)
Casana, Manuel Molins (dramaturgo)
Chanan, Michael (escritor y cineasta)
Chirot, David-Baptiste (artista/escritor)
Chrysakis, Thanos (compositor)
Courtney, Andrew (artista)
Cox, Molly Hankwitz (artista y escritora)
Creativity Commons (colectivo de artistas)
D’Agostino, Ornella (coreógrafa)
Davis, Matt (músico)
Deane, Raymond (músico)
Deutsch, Stephen (compositor)
Dibb, Mike (cineasta)
Donoghue, Ben (cineasta)
Eno, Brian (músico)
Erfanian, Eshrat (artista)
Fiennes, Sophie (cineasta)
Fisher, Jean (escritor)
Frere, Jane (videoartista)
Fried, Klaus (cineasta)
Galeano, Eduardo (escritor)
Ghaibah, Anas (realizador de TV)
Ghossein, Mirene (escritor y editor)
Gill, Rajdeep Singh (conservador de arte)
Gordon, Avery (escritor)
Greyson, John (cineasta)
Guillen, Maria Muñoz (bailarina)
Halama, Henry (artista)
Hamka, Nada (artista)
Hashemi, Gita (artista)
Hassan, Jamelie (artista)
Huleileh, Serene (bailarina/coreógrafa)
Humm, Maggie (escritora)
Hussien, Reham (traductor)
James, Rob (escritor)
Jenik, Adriene (artista)
Jimeno, Dolores (escritora)
Joly, Magdalene (bailarina y música)
Kelani, Reem (cantante)
Karabelia, Vassia (historiadora del arte)
Kauff, Tarak (escritor)
Kaya, Mircan (músico)
Knupp, Rainer (artista de movimiento)
Kukovec, Dunja (historiadora del arte)
Kumar, Vinod (escritora)
Lane, Joel (poeta)
Levidow, Les (escritora y música)
Loshitzky, Yosefa (escritora)
Lozano, Rian (conservador de arte)
Malinowitz, Harriet (escritora)
Marlat, Daphne (escritora)
Masri, Hala (coordinador teatral)
Matelli, Federica (conservadora de arte)
McCaughey, Peter (artista)
Metcalfe, Rohelia Hamilton (cineasta)
Miyoshi, Masao (escritor)
Montagnino, Carlo (artista)
Morgan, Jenny (cineasta)
Muntadas, Antoni (artista)
Naguib, Fabiola Nabil (conservadora de arte)
Neufeldt, Brigitte (artista)
Nuñez, Alejandra Pérez (artista de sonido)
Ostrow, Saul (crítico/conservador de arte)
Pangbourne, Annabelle (compositor)
Parker, Cornelia (artista)
Pennell, Miranda (cineasta)
Radhakrishnan, R (escritora)
Rosselson, Leon (cantautor y autor)
Roy, Arundhati (novelista)
Rubin, Andrew (escritor)
Salloum, Jayce (artista)
Sampaio, Miriam (artista)
Samuel, Julian (novelista)
Sances, Jos (artista)
Saraste, Leena (fotógrafo)
Sarlin, Paige (cineasta)
Scordìa, Cinzia (artista-performer)
Serra, Toni /Abu Ali (videoartista)
Shammas, Anton (novelista y cineasta)
Shibli, Ahlam (artista)
Shiri, Keith (conservador de arte)
Simons, Patrick (compositor)
Smith, John (artista-cineasta)
Solt, John (poeta)
Somes-Charlton, Chris (director)
Soueif, Ahdaf (novelista)
Staikou, Evi (artista)
Suleiman, Elia (cineasta)
Sureda, Josep Ramis (bailarín)
Szpakowski, Michael (compositor)
Tres (artista)
Tudela, Ana Navarrete (artista)
Valldosera, Eulalia (artista)
Van Zwanenberg, Roger (editor)
Walkley, Ron (arquitecto)
Ward, David (compositor)
Younghusband, Gene (teórico de los medios)
Zangana, Haifa (novelista)