Cómo EEUU ha implantado
su neoliberalismo en Iraq
Sobre el proyecto de 'constitución
iraquí'
Herbert Docena
Asia
Times,
1 de septiembre de 2005 / CSCAweb, 26 de septiembre 2005
Traducción de Natalia Litvina para CSCAweb
"Por
'modernas técnicas y principios del mercado' el borrador
se refiere, probablemente, a los proyectos actuales, apoyados
por los líderes del gobierno interino: privatizar la Compañía
Nacional de Petróleo de Iraq y abrir las reservas de petróleo
a las grandes compañías petroleras"
Artículo
25: El
Estado garantizará la reforma de la economía iraquí
conforme a bases económicas modernas, de tal forma que
asegure la completa inversión de sus recursos, diversificando
sus fuentes e impulsando y desarrollando el sector privado".
El pasado 30 de junio, el periódico
iraquí al-Mada, publicaba el último borrador
de la Constitución iraquí que habría de
ser negociado por los políticos iraquíes.[1] Sus
contenidos habrían bastado para que a la anterior máxima
autoridad de la ocupación, Paul Bremer, le hubiera dado
un ataque al corazón.
Los iraquíes, incluso los que desean cooperar con los
EEUU, querían, al menos sobre el papel, construir un sistema
de bienestar social al estilo escandinavo en mitad del desierto
árabe, destinando la enorme riqueza petrolífera
del país a desarrollar el derecho de cada iraquí
a la educación, sanidad, vivienda y otros servicios sociales.
"La justicia social es la base de la construcción
de la sociedad", decía el borrador. Todos los recursos
naturales de Iraq serían propiedad colectiva del pueblo
iraquí. Todo el mundo tendría derecho al trabajo
y el Estado estaría legalmente obligado a proporcionar
oportunidades de empleo a todo el mundo. El Estado sería
la herramienta colectiva del pueblo iraquí para alcanzar
el desarrollo. (ver parámetros del borrador un poco mas
abajo).
En otras palabras, los iraquíes
querían un país diferente del que los americanos
buscaban cuando llegaron a Iraq. Los iraquíes, o al menos
los que estaban preparando la constitución, no querían
saber nada del tipo de sistema económico y político
que Bremer y otros funcionarios de EEUU estaban intentando crear
en Iraq desde la ocupación. Lo que querían las
autoridades de la ocupación, fue definir una "posible
lista de inversores extranjeros", y así era como
describían la revista The Economist las políticas
económicas que empezaron a imponer en el país en
2003.(2)
Como ocupante directo, EEUU
propone leyes que otorgan los mismos derechos a los inversores
extranjeros e iraquíes en el mercado nacional, permiten
la repatriación total de los beneficios; instituyen el
sistema de régimen fiscal plano(impuesto sobre la renta
fijo); suprimen tarifas; hacen cumplir un estricto régimen
de derechos de la propiedad intelectual; permiten vender empresas
públicas; reducen subvenciones de combustible y alimentación;
privatiza todo tipo de servicios sociales como sanidad, educación
y suministro de agua.
Cuando se hizo pública
la siguiente versión en el pasado mes de Julio, toda propuesta
progresista había desaparecido del borrador de la constitución.
'Diplomacia
intensiva'
Redactar una constitución
permanente para Iraq es el último paso en el proceso de
transición política llevada a cabo por la administración
estadounidense y aquellos partidos políticos iraquíes
que empezaron a colaborar con ésta desde el inicio de
la ocupación. En cada paso de ese proceso, EEUU se limitaba
a aquellas políticas que podrían reforzar y proteger
sus intereses fundamentales en Iraq, defendiendo a aquellos iraquíes
que les representarían incluso tras el final formal de
la ocupación.(3)
Antes de iniciar la operación
militar, EEUU reunió varios grupos de iraquíes
exiliados que no sólo iban a apoyar la invasión
sino que también defender las políticas de libre
mercado y tolerar la presencia de las tropas de la coalición.
En julio 2003, EEUU escogió a los miembros de lo que sería
la primera entidad política en Iraq durante la transición,
el Consejo Gobernante de Iraq (CGI). Los abogados americanos
que elaboraron el borrador de la Constitución de transición
junto con el Consejo Gobernante, aseguraban que todas las leyes
promulgadas bajo la ocupación serían transferidas
al futuro gobierno interino iraquí.(4). En junio 2004,
EEUU otorgó la "soberanía" a aquel gobierno
cuyo Primer ministro y demás miembros habían sido
elegidos por los EEUU.(5) En las elecciones al parlamento provisional
iraquí en enero 2004, EEUU promovió operaciones
tanto abiertas como encubiertas con el fin de apoyar el partido
del antiguo agente de la CIA, Iyad Allawi, y para reducir el
márgen de la coalición dominada por el Consejo
Supremo para la Revolución Islamica en Iraq (CSRII) y
por el partido islamico Da'awa.(6) Aunque EEUU no acertó
instalando a Allawi, posteriormente el CSRII y el partido Da'awa
defendieron la agenda prioritaria de los EEUU: privatización
del sector de petroleo y presencia de las tropas de la coalición.
Desde que los iraquíes
empezaron a elaborar su constitución permanente, los funcionarios
estadounidenses estuvieron con ellos en todo momento. Fuera de
la Zona Verde, las negociaciones fueron protegidas por 160.000
soldados estadounidenses y de coalición. Dentro, el papel
central fue el del recién designado embajador norteamericano
en Iraq, Zalmay Jalilzad, miembro del Proyecto para un Nuevo
Siglo Americano que llamaba a invadir Iraq desde 1998. Habiendo
servido como un intermediario para el gobierno estadounidense
con el régimen Talibán, Jalilzad antes trabajó
para Unocal en Afganistán. Tras la invasión de
2001, enseguida fue nombrado primer embajador estadounidense
en Afganistán. Luego, fue acusado de hacer de "gerente
de campaña" del candidado pro-norteamericano Hamid
Karzai en las elecciones presidenciales de aquel país.(7)
Detrás de las puertas
cerradas donde se daban los verdaderos debates, Jalilzad fue
descrito por el Washington Post, como "omnipresente"
y por Financial Times como una persona que juega "un gran
papel en las negociaciones"(8). Un funcionario del Departamento
del Estado definió las actividades de Jalilzad como "diplomacia
intensiva"(9). Mientras que en los medios de la comunicación
se describía a los funcionarios estadounidenses como reacios
e indiferentes hacia los contenidos de la constitución
(siempre y cuando se haga a tiempo) , el equipo de diplomaticos
norteamericanos de Jalilzad proponía su propio texto de
constitución a los iraquíes (10). En sus constantes
reuniones con el presidente iraquí, con el portavoz y
demás altos cargos, Jalilzad fue apoyado por los funcionarios
de la embajada norteamericana que, según el Washington
Post, estaban trabajando con el partido kurdo para "ayudar
a mecanografiar el borrador y traducir las enmiendas del inglés
al árabe para los legisladores iraquíes"(11).
Mahmoud Othman, miembro kurdo
del comité constitucional, que estuvo implicado en los
comités electorales, se quejó de que: "Los
americanos dicen que no intervienen, pero han intervenido profundamente.
Nos dieron una propuesta detallada, casi un borrador completo
de la constitución. Intentan llegar a un compromiso entre
todos los bloques políticos. Los funcionarios estadounidenses
están más interesados en la constitución
iraquí que los propios iraquíes, porque prometieron
a su pueblo que la Constitución estará terminada
el 15 de agosto"(12). Los funcionarios norteamericanos no
actuaban como intermediarios neutrales, según Othman,
los legisladores estadounidenses y británicos "se
guiaban por su agenda doméstica". También
se lamentó de que los funcionarios americanos hablaban
con los iraquíes en reuniones secretas; según él:
"es contraproducente. Si tienen algo que decir, ¿por
qué no lo dicen delante de todo el comité?"(13).
Nechirvan Barzani, Primer ministro del gobierno regional de Kurdistan
en Arbil y uno de los más fieles aliados de los EEUU,
confirmó las acusaciones de Othman. "EEUU y Reino
Unido actuan entre bastidores, negociando con todos los grupos,
diciendo: esto se tiene que hacer así y así."(14)
Jalilzad se dejó ver,
no solamente entre bastidores. Justo antes del final del plazo,
15 de agosto, se adentró en los salones del parlamento
iraquí, donde fue presentado por el presidente iraquí
Jalal Talabani como "querido hermano"(15). El ministro
iraquí de Asuntos Exteriores, había implorado antes
que los EEUU jugaran un mayor papel en el proceso de elaboración
del borrador de la nueva constitución, lo cual comprueba
que las intervenciones de Jalizad no eran del todo inoportunas
para todos(16). Para reforzar las recomendaciones de Jalilzad,
el presidente George W.Bush llamó personalmente al lider
del CSRII, Abdul Aziz al-Hakim, el pasado 24 de agosto para hablar
de la constitución.(17). Justo antes de que expirara
el plazo ampliado al 27 de agosto, y tras haber trabajado intensamente
durante toda la noche para cerrar un acuerdo, una vez más,
Jalilzad apareció en público al lado de los líderes
chíies y kurdos cuando éstos anunciaban que habían
sellado el borrador(18). Defendió el proyecto ante la
crítica, diciendo que era "correcto para Iraq en
el momento actual", sin detallar quién determinaba
que era correcto y qué no (19).
Mientras Jalilzad y su equipo
de diplomáticos estadounidenses y británicos estaban
en la escena, el papel de algunos iraquíes, miembros
del comité constitucional, se reducía al de meros
figurantes. Un miembro chiíta reconoció :"No
hemos jugado un gran papel en la elaboración de la constitución.
Tenemos la sensación de haber sido menospreciados. No
nos consultaron a la hora de tomar decisiones importantes."(20)
Un negociador sunní resumió "Esta constitución
se ha cocido en la cocina americana, no en la iraquí".(21)
Una ración
de constitución neoliberal
El borrador definitivo de la
constitución iraquí que fue servido en la mesa
el 28 de agosto debe de haber sabido muy diferente comparado
con las raciones anteriores. No sólo desaparecieron algunos
ingredientes clave de los borradores anteriores, sino que fueron
añadidos algunos nuevos de claro sabor neoliberal.
Desapareció el artículo
que proclamaba la adhesión a la justicia social como base
de la economía. En su lugar se proponía "reformar
la economía iraquí de acuerdo con unas bases de
economía moderna, de modo que se asegure la utilización
completa de sus recursos, diversificando sus fuentes, fomentando
y desarrollando el sector privado ". Diciendo "reformar"
los padres de la constitución se referían al típico
conjunto de "reformas" economicas neoliberales que
ya habían prescrito para una decena de países en
vías de desarrollo en todo el mundo. Esto incluye la privatización
de las empresas estatales, liberalización del comercio,
desregularización del mercado y su apertura hacia los
inversores extranjeros. En vez de revocar las llamadas leyes
de Bremer, o los decretos promulgados por la autoridad de la
ocupación que ponen en práctica esa política
neo-liberal, el borrador de la constitución obligará
a los iraquíes a cumplirlos. Otro proyecto de ley reitera:
"el país tiene que garantizar y estimular las inversiones
en distintos sectores".
También desapareció
el artículo que nombraba al pueblo iraquí propietario
colectivo del petróleo y de demás recursos naturales
de su país, obligando al estado proteger y salvaguardarlos.
En cambio, un nuevo artículo prepara una base legal para
vender el petróleo iraquí y ponerlo bajo control
de las grandes multinacionales. El artículo 110 va aún
más lejos, explicando detalladamente que: "el gobierno
federal y los gobiernos de las regiones productoras elaborarán
una estrategia necesaria para desarollar las riquezas de petroleo
y gas de modo que traigan mayores beneficios para el pueblo de
Iraq, uilizando las más modernas técnicas del mercado
y creando condiciones propicias para las inversiones".
Por "las modernas técnicas
de los principios del mercado" el borrador se refiere, probablemente,
a los proyectos actuales, apoyados por los líderes del
gobierno interino: privatizar la Compañía Nacional
de Petróleo de Iraq y abrir las reservas de petróleo
a las grandes compañías petroleras. Referiéndose
a planes semejantes, Adil Abdel Mahdi, líder de CSRII
y actual Vicepresidente de Iraq dijo en una audiencia en Washington
poco antes de las elecciones: "Es muy prometedor para los
inversores y las impresas americanas, especialmente para las
compañías petroleras."(22)
Casualmente, durante las negociaciones
sobre la constitución, Al-Hakim, del CSRII insistió
en la creación de una autonomía chií en
el Sur que incluiría 9 de las 18 provincias iraquíes.
El borrador de la constitución suponía que esta
autonomía determinaría su propia política
de petróleo, quedándose con una parte sustancial
de los beneficios provenientes de los yacimientos ya existentes
y con el 100% de los yacimientos de petróleo por desarrollar.
La postura de EEUU respecto
a la cuestión del federalismo tiene mucho que ver con
quienes acaben gestionando las reservas de petróleo del
país; los kurdos en el norte y los shiíes en el
sur, que habrían de favorecer su privatización
.
Al contrario de lo que afirman
los medios de la comunicación, una gran mayoría
de los iraquíes, tanto sunníes como chiíes,
se opone al federalismo. Según el estudio realizado en
julio de 2005 por el Instituto Internacional Republicano (International
Republican Institute), entidad fundada por el gobierno estadounidense
con el fin de construir la maquinaria de los partidos políticos
que están a favor del mercado libre, un 69% de los iraquíes
de todo el país quieren que se establezca "un fuerte
gobierno central" y tan sólo un 22% prefiere que
"los gobiernos regionales tengan un poder significativo".Incluso
en las regiones del Sur con mayoría chií sólo
el 25% se pronuncia a favor de federalismo, mientras un 66%
está en contra.(23)
Mientras la constitución
otorga a las regiones productoras de petróleo el poder
de decidir su propia política petrolera, tambiés
estipula que el estado central "debería garantizar
la libre circulación de trabajadores, bienes y capital
iraquí entre las regiones y provincias". Esta diferencia
de papeles entre el estado central y las regiones encaja en el
modelo de "federalismo favorecedor del mercado libre"
por el que abogan los legisladores neoliberales: el estado central
tan sólo está autorizado para mantener el mercado
común del país, mientras los sub-estados debilitados
son los que realmente regulan el mercado. Para los neoliberales
el federalismo funciona, mientras las regiones no ponen obstaculos
al libre comercio y tampoco se hacen lo bastante poderosas para
promover políticas laborales, medioambientales, es decir
políticas sociales en general.(24)
La constitución prepara el terreno para una eventual adquisición
de activos iraquíes, bienes inmuebles u otros capitales
por extranjeros o corporaciones multinacionales. Mientras el
borrador presentado en junio estipulaba que "los iraquíes
tienen el derecho completo e incondicional de propiedad en todas
las áreas sin limitaciones", en el borrador definitivo
se omiten las palabras como "incondicional" y "sin
limitaciones" y añade en cambio la calificación
"excepto de las eximidas por la ley".
Considerando que la orden 39
de Bremer ya permite a los extranjeros tener propiedades en Iraq
y dado que esta orden va a ser convertida en una ley, en efecto,
la constitución acaba con el derecho exclusivo de los
iraquíes a la propiedad de los activos en su país.
Si el petróleo aún no está incluído,
pronto podrá serlo, a juzgar por las declaraciones de
los legisladores iraquíes. Una ley que reserva el llamado
"patrimonio nacional" -es decir algunos sectores de
la economía del país como terrenos o recursos naturales-
para los ciudadanos del país es común en las constituciones
de muchos países en vía de desarrollo. Pero no
en la de Iraq. Mientras la prensa cuenta historias de sunníes,
chi'íes y kurdos que se pelean por el petróleo,
pierde de vista la competición entre iraquíes y
no-iraquíes. La constitución puede preparar el
terreno para que los no-iraquíes tengan los mismos derechos
al petróleo iraquí que los propios iraquíes.
El borrador de junio contenía
extensos compromisos para el bienestar de los iraquíes,
incluida la educación y asistencia médica gratuitas.
El Fondo Monetario Internacional que insistía en eliminar
las subvenciones oficiales a los iraquíes, habría
encontrado en estos principios serios obstáculos legales
para sus prescripciones. En el borrador de julio se decía
que el Estado proporcionaría los servicios del bienestar
sólo si estuviera en condiciones de permitirselo. En el
borrador final se habla vagamente de tales servicios, pero al
mismo tiempo introduce un discurso nuevo sobre el papel del sector
privado que se encargará de proporcionar dichos servicios.
Estos cambios sútiles son significativos, porque anuncian
una próxima privatización total de los servicios
sociales en Iraq que ya habían sido abogados por USAID
creada para reestructurar los sectores de la educación
y la sanidad en Iraq.
Otra cosa que merece ser mencionada:
la constitución de Iraq es probablemente la única
en el mundo que habla de "la lucha contra el terrorismo"
como de un objetivo nacional. Dado que el termino "terrorismo"
ha sido utilizado por los iraquíes pro-EEUU y los funcionarios
norteamericanos para referirse al movimiento de la resistencia,
esta clausula en la constitución puede justificar legalmente
continuas ofensivas militares contra aquellas fuerzas políticas
que se oponen a la ocupación y al proceso político
que ésta conlleva. Como ya ocurrió en otros países,
la "guerra contra el terror" puede ser utilizada para
justificar una presencia militar permanente en Iraq.
El imperio
de la ley
Los contenidos de la constitución
iraquí son de gran interés para aquellos encargados
de reconstruir la economía de Iraq según el modelo
neoliberal. Como ley superior del Estado, la constitución
establece una base legal sobre la que se construirá el
edificio neoliberal de Iraq. El llamado "imperio de la
ley" será invocado constantemente para defender
legalmente el reducido papel del gobierno en la economía,
comercio liberal, normas de inversiones, programas de privatización
y otras políticas neoliberales mucho después de
la retirada de 160.000 soldados del ejército de ocupación.
En este sentido, Iraq es tan sólo uno de los frentes del
proyecto global destinado a eliminar toda ley nacionalista o
progresista en materia de economía de las constituciones
o sistemas legales de numerosas países en vía de
desarrollo en todo el mundo. Sea aceptada o no la lista de objetivos
de los inversores internacionales", su realización
depende, en gran medida, de la constitución iraquí
que le proporcionará o no una justificación legal.
Para introducir sus contenidos
preferidos en la constitución, EEUU, como en los pasos
previos en el proceso de la transición política
en Iraq, cuenta con aquellos iraquíes que apoyan su política;
por su parte, tales iraquíes se adaptaron a las exigencias
estadounidenses con el fin de conseguir sus propios objetivos.
Otros iraquíes, aquellos que insisten en el fin de la
ocupación, se habían negado sumarse a dicho proceso
incluso antes de ser redactada la constitución.
La prensa se concentró
en los contenidos culturales y sectarios de la constitución,
ignorando los significativos contenidos económicos que
han sido añadidos y perdió de vista por completo
el vínculo entre ambos. Lo que ocurrió, fue probablemente
esto: EEUU toleró algunos artículos religiosos
en la constitución y aceptó el establecimiento
de un sistema federal en Iraq tal y como lo exigían los
partidos chiies y kurdos, incluyendo a cambio leyes económicas
neoliberales. En este quid pro quo los derechos de los inversores
pesaron más que los derechos de la mujer. La administración
Bush se preocupa poco por qué acuerdos políticos
elijan los iraquíes o a qué dios prefieran rezar,
mientras sean respetados sus intereses.
Durante el período previo
a las negociaciones, el parlamento iraquí realizó
una masiva campaña informativa, enviando cuestionarios,
organizando debates de grupo en todo el país con el fin
de conocer qué esperaba de la constitución un iraquí
medio. Al menos una sugerencia recogida por el reportero de Knight
Ridder fue reflejada en el borrador de junio, pero desapareció
del texto final. Un encuestado escribió: "Sólo
los iraquíes pueden hacer negocios en Iraq, y si participan
extranjeros, no pueden superar el 49%" (25). Aunque el borrador
de junio fue redactado por los mismos iraquíes, elegidos
en un proceso de legitimidad dudosa, éste da al menos
una idea de qué tipo de constitución les hubiera
gustado tener si Jalizad no les estuviera controlando todo el
tiempo. Ellos tambien tienen sus propios intereses.
Notas:
(1)Ver "Constitution
of Iraq: Draft Bill of Rights," Nathan J Brown Carnegie,
Endowment for International Peace, 27 de julio 2005
[2] "Let's
All Go to the Yard Sale: Iraq's Economic Liberalization,"
The Economist, 27 de septiembre 2003
[3] Para un
debate detallado del proceso, vea Herbert Docena, "'Shock
and Awe 'Therapy: How the United States is attempting to control
Iraq's oil and pry open its economy," Focus on Trade #110,
junio 2005
[4] Associated
Press, "US will help draft Iraq Constitution," 16 de
noviembre 2003; Barbara Slavin y Steven Komarow, "Iraq's
Temporary Constitution To Resemble America's" USA Today,
17 de noviembre 2003; Jim Lobe, "US Lawmakers Warn of Brewing
Crisis Over Women's Rights in Iraq," OneWorld, 3 de febrero
2004; Rajiv Chandraekaran, "Kurds Reject Key Parts of Proposed
Iraq Constitution," Washington Post, February 21, 2004;
Rajiv Chandrasekaran and Walter Pincus, "US Edicts Curb
Power of Iraq's Leadership," Washington Post, 27 de junio
2004
[5] Rajiv Chandrasekaran,
"Envoy Bowed to Pressure in Choosing Leaders," Washington
Post, 2 de junio 2004; Steven R Weisman, "Iraq's new government
faces bargaining over its power," New York Times, June 2,
2004; Massimo Calabresi, "Our (Irascible) Man in Iraq"
Time, 28 de junio 2004
[6] Seymour
Hersh, "Get out the Vote," The New Yorker, 25 de julio
2005
[7] Chris Shumway,
"Departing Afghanistan envoy pledges to use same approach
in Iraq," The New Standard, 20 de junio 2005; Jan Oberg,
"Do you want to know who the Americans running Iraq really
are?, Transnational Foundation for Peace and Future Research
PressInfo #183, 14 de mayo 2003
[8] Jonathan
Finer and Omar Fekeiki, "US Steps Up Role in Iraq Charter
Talks," Washington Post, 13 de agosto 2005; Michael Georgy,
"Iraq parliament may back charter, Sunnis opposed,"
Reuters, 28 de agosto 2005; Steve Negus and Dhiya Rasan, "Iraqi
Parliament delays Constitution Vote," Financial Times, 23
de agosto 2005
[9] "Iraqi
Federalism Opponents Speak Louder," IslamOnline.net, 20
de agosto 2005
[10] Jonathan
Finer y Omar Fekeiki, "US Steps Up Role in Iraq Charter
Talks," Washington Post, 13 de agosto 2005; Ashraf Khalil
y Caesar Ahmed, "Iraqis Extend Deadline for Constitution,"
Los Angeles Times, 16 de agosto 2005
[11] James
Glanz, "U.S. Builds Pressure for Iraq Constitution as Deadline
Nears," New York Times, 13 de agosto 2005; Ellen Knickmeyer
y Jonathan Finer, "Iraqis Submit Charter but Delay Vote,"
Washington Post, 23 de agosto 2005
[12] Jonathan
Finer and Omar Fekeiki, "US Steps Up Role in Iraq Charter
Talks," Washington Post, 13 de agosto 2005
[13] Michael
Howard, "Iraqi Constitution in Trouble as Sunnis Walk Out,"
The Guardian, 21 de julio 2005
[14] Michael
Howard, "Iraqi Constitution in Trouble as Sunnis Walk Out,"
The Guardian, 21 de julio 2005
[15] Dexter
Filkins y James Glanz, "Leaders on Iraq Extend Deadline
on Constitution," New York Times, 16 de agosto 2005; Ellen
Knickmeyer y Omar Fekeiki, "Iraqis Fail to Meet Constitution
Deadline," Washington Post, 16 de agosto 2005
[16] Robin
Wright, "Iraqi Official Appeals for Greater US Role,"
Washington Post, 3 de junio 2005
[17] Mike Allen
y Fred Barbash, "Bush Calls Iraqi Shiite Leaders to Discuss
Constitution," Washington Post, 26 de agsoto 2005
[18] Dexter
Filkins and James Glanz, "Shiites and Kurds Halt Charter
Talks with Sunnis," New York Times, 27 de agosto 2005
[19] Ellen
Knickmeyer y Bassam Sebti, "Glee and Anger Greet Iraq's
Draft Charter," Washington Post, 24 de agosto 2005
[20] Jonathan
Finer y Omar Fekeiki, "US Steps Up Role in Iraq Charter
Talks," Washington Post, 13 de agosto 2005
[21] Michael
Georgy, "Iraq parliament may back charter, Sunnis opposed,"
Reuters, 28 de agsoto 2005
[22] Emad Mekay,
"US to Take Bigger Bite of Iraq's Economic Pie," Inter
Press Service, 23 de diciembre 2004
[23] Estudio
del Instituto Internacional Republicano, 9-14 de julio 2005,
cited in cited in Michael E. O'Hanlon and Nina Kamp, "Iraq
Index: Tracking Variables of Reconstruction & Security in
Post-Saddam Iraq," Brookings Institution, www.brookings.edu/iraqindex,
25 de agosto 2005
[24] Barry
Weingast, "The Economic Role of Political Institutions:
Market-Preserving Federalism and Economic Development,"
Journal of Law, Economics, and Organizationxx 11 (1), 1995, pp
1-31
[25] Richard
Chin and Alaa al Baldawy, "Deadline Threatens to Limit Public
Input on Iraq's Constitution," Knight Ridder, 7 de agosto
2005
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