Registros de diferentes locales de Indymedia italianos
Un clima cada vez más tenso... Hace algunos días, Scajola, ministro del interior italiano, reconoció haber dado la orden a las fuerzas represivas de utilizar sus armas y por tanto disparar si era necesario durante las jornadas de movilización en Génova contra el G-8. Se contabilizaron 18 disparos. Esa orden, según sus propias palabras, fue dada después del asesinato de Carlo Giuliani porque el clima era muy tenso y el riesgo de invasión de la zona roja y de atentados terroristas elevado. Además, siempre según Scajola, Mubarak, el presidente egipcio, le había transmitido informaciones muy precisas sobre las intencionas de Al Queda de asesinar a Bush durante la cumbre del G-8... Y según el ministro el interior italiano, los atentados del 11 de septiembre demuestran la credibilidad del riesgo de atentado y, por tanto, la legitimidad de su orden de disparar.
Es inútil discutir la lógica del razonamiento pero, sin embargo, está claro que este anuncio de parte del ministro no es ni un error ni un lapsus ni una confesión, sino un mensaje bien claro al movimiento de contestación italiano, único foco de resistencia a Berlusconi, inscrito en la lógica de guerra global permanente. Así, la asimilación de los contestatarios al terrorismo continua y justifica todas las medidas que puedan ser tomadas contra el movimiento social. No es casualidad que Luca Casarini, portavoz del "movimiento de los desobedientes", haya sido de nuevo convocado por un procurador de la corte de Génova para una serie de interrogatorios sobre las jornadas de movilización de este último verano.
Y es menos casualidad aun que esta mañana, en Florencia, Bolonia, Turín y otras ciudades italianas, los locales de Indymedia hayan sufrido registros por parte de la policía y equipos especiales anti-terroristas. Intimidación y represión, Génova no ha terminado Según las primeras informaciones, las operaciones, todavía en curso sobre el territorio nacional, se han desarrollado en un clima de intimidación que recordaba las jornadas genovesas. Un despliegue increíble de fuerzas del orden en Turín bloqueó un barrio entero donde se encontraba la sede de Indymedia, alojada en el centro social Gabrio. En un segundo momento, las fuerzas del orden, acompañadas de células anti-terroristas, penetraron a la fuerza en el centro social, rompiendo las puertas y los candados. Toda la operación fue filmada por la policía. Una vez dentro, secuestraron numerosos videos, documentos escritos y fotos. He aquí un extracto del mandato de registro: "a la vista de la consulta del sitio en internet, hay mucho material de foto y video en el centro social Gabrio que debe estar en poder de la justicia". El mensaje está claro, la comunicación independiente es el nuevo objetivo de la magistratura y el poder. Los materiales informativos que demuestran las violencias policiales continuan inquietando a los poderes. Las operaciones de esta mañana tiene al menos el mérito de recordarnos la importancia de la comunicación alternativa en la lucha contra las lógicas imperiales liberticidas. ¡Continuemos la desobediencia, la lucha, la comunicación! |