La mujer iraquí frente
a la ocupación
Sencilla como el agua, clara
como el disparo de una pistola*
Thaer Douri**
Movimiento
de Lucha del Pueblo "al-Kifah"
CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 9 de mayo de 2005
Traducción del árabe de Jamal Halawa
"La
conferencia trataba 'de la democracia, del diseño de la
Constitución, del federalismo, de la libertad económica,
de los medios de comunicación libres, del libre mercado,
de la lucha contra la corrupción, de la democracia y la
religión y del papel de EEUU en la construcción
de la democracia en Iraq'. Y con un espíritu satírico
y amargo (satírico por el discurso de la ocupación
y su cinismo) se burla una de las mujeres sentadas a mi lado
de una de las americanas que felicitó a las mujeres por
su lucha al conseguir una representación parlamentaria
para las mujeres del 25%: '¿Qué lucha?, la Comisión
Electoral General fue quien incluyó ésta cláusula,
no hemos luchado luego se ríe'. Dice Fayeza: 'Olí
el tufo del cinismo y la adulación en las palabras de
la dama americana, ¿por qué nos miente?'"
Como una azucena entre estos
escombros, así es esta iraquí cuyo nombre es Fayeza,
confiada en si misma sin presumirlo, fuerte sin ser cruel y fina
sin ser anodina. La destrucción que ha provocado el forastero
en su país solo acrecienta su insistencia y su persistencia
para vencerlo, y es como si ella dijera: "Quien no es capaz
de romperme, me convierte en acero".
La iraquí escribe sobre
una Conferencia de Las Mujeres Dirigentes Iraquíes promovida
por las organizaciones femeninas, que han crecido como las setas
después de un día lluvioso, bajo distintos nombres
como la Sociedad Civil y del Desarrollo de la Mujer. Esta conferencia
se celebró cerca del Mar Muerto [1]. Como dice
el refrán "se reconoce el contenido de una carta
sabiendo quién es su destinatario". Fayeza descubrió
el día de la inauguración de la Conferencia y desde
la tribuna de oradores que la mujer ataviada con el velo y responsable
de la Conferencia es la misma que lanzó un discurso en
el Congreso de EEUU agradeciéndole a Bush "la liberación
de Iraq".
La conferencia trataba "de
la democracia, del diseño de la Constitución, del
federalismo, de la libertad económica, de los medios de
comunicación libres, del libre mercado, de la lucha contra
la corrupción, de la democracia y la religión y
del papel de EEUU en la construcción de la democracia
en Iraq." Y con un espíritu satírico y amargo
(satírico por el discurso de la ocupación y su
cinismo) se burla una de las mujeres sentadas a mi lado de una
de las americanas que felicitó a las mujeres por su lucha
al conseguir una representación parlamentaria para las
mujeres del 25%: "¿Qué lucha?, la Comisión
Electoral General fue quien incluyó ésta cláusula,
no hemos luchadoluego se ríe." Dice Fayeza: "Olí
el tufo del cinismo y la adulación en las palabras de
la dama americana, ¿por qué nos miente?"
Más adelante, se mofa
de la estupidez de otra dama americana que trataba a las presentes
con simpleza. Dice Fayeza: "vino la segunda dama y dijo
con delicadeza como si fuera una actriz teatral: ¡Cerrad
vuestros ojos queridas mías e imaginad que estáis
en el Iraq del 2020! ¿Qué veis?". La que está
a mi lado, una buena mujer del sur, de Helá, dijo: "Veo
a mujeres desnudas y sin vergüenza llenando las calles"
Juro que no se me había ocurrido decir lo que dijo y me
partí de risa. La mujer no paró ahí, me
dijo: ¿qué es ésta comedia? ¿por
qué nos hablan como si fuéramos idiotas? Le contesté:
"es una americana querida mía, ¿qué
esperas que diga? Es de otro mundo." Me sonrió la
mujer moviendo su mano en señal de asombro, extrañeza
y menosprecio por lo que estaba ocurriendo
División
étnica para romper Iraq
En esta Conferencia se le desenmascara
a Fayeza con toda claridad el verdadero proyecto americano: "Entonces,
¿éste es el nuevo Iraq?, ¿se te prohíbe
decir que eres árabe porque puedes herir la sensibilidad
del kurdo?". Y sigue: "Esta pluralidad se convirtió
en la causa de la división en vez de unirnos. Me di cuenta
que las mesas de la Conferencia estaban prácticamente
divididas, en una sección se sentaban las kurdas con sus
vestimentas folklóricas, en otra, las árabes del
sur, del centro y de Bagdad. Era la primera vez en mi vida que
veía a los iraquíes así. ¡Gracias
América! Así es como quieren que estemos: divididos,
peleándonos y alejados los unos de los otros." Y
sigue diciendo: "descubrí ahora que en el nuevo Iraq
no se debe decir: soy árabe y soy musulmán, porque
sería una agresión y es antidemocrático.
¿Qué tenemos que decir? ¿Qué soy
Oriente Medio? ¿qué significa esto? Tal vez ¡NADA!
Sí, parece ser que esto es lo que se nos pide: ser ¡NADA!
Éste es el ejemplo de democracia que se quiere aplicar
aquí, eliminando la identidad y las cosas comunes entre
nosotros, para convertirnos en unos extraños y enemigos
los unos para los otros."
En cuanto al mercado libre
y cuestiones similares, al parecer no tenemos nada que ver con
el petróleo, porque es propiedad de sus empresas (las
americanas). Dice el ponente americano: "el petróleo
es una riqueza, pero es como una maldición para los pueblos
si su inversión fuera propiedad del estado." Fayeza
interpreta sus palabras y dice: "entonces, nos están
diciendo que lavemos nuestras manos, el petróleo no es
nuestro, apañaos sin él, ¿y de qué
viviremos? Me acerqué al ponente y le dije: ¿Es
que todos los gobiernos han de ser débiles y pobres para
poder ser democráticos? ¿Es que todos los gobiernos
ricos son malvados y no intervienen para ayudar a sus conciudadanos?
¿Es que vuestro gobierno no es fuerte? ¿Es que
no subvenciona a la sanidad, a la educación, a los pobres
y a los necesitados? ¿Por qué nos da conferencias
sobre cosas extrañas? Se puso tenso, se sonrojó
y dijo: "hablaremos de ello más adelante, que me
tengo que ir a dar otra conferencia"
En otro grupo, una mujer iraquí
llora después de oír el proyecto de romper Iraq
bajo el eslogan del federalismo. ¿Qué pasó
con vuestro grupo?, pregunté. Respondió que el
ponente habla del federalismo y dice que se ha de dividir Iraq
en provincias separadas y autogobernadas con sus propios recursos.
¿Qué es esto? ¿Van a destruir Iraq y su
unidad? Quiero llorar, voy a estallar por la irritación.
Le miré y le dije: "no llores querida ni estalles,
entra y díselo a la cara como hemos hecho en nuestro grupo,
diles que no queremos escuchar vuestras tóxicas ideas."
Lavado de
cerebros
Esto es un lavado de cerebros,
esta es la moraleja que la mujer iraquí iba a sacar. Pero
en lugar de salir con el cerebro lavado, sale convertida en acero
y decidida a no estar en el centro después de hoy. Dice
Fayeza: "aprendí mucho, vi la verdadera cara de los
ocupantes, y comprendí sus planes para el futuro de Iraq".
Y siguió diciendo: "si me hubiera quedado lejos enterándome
por los periódicos, no hubiese conseguido esta gran cantidad
de verdades documentadas, conferencias llenas de toxinas y sandeces.
Ahora estoy segura de que el vocablo musulmán les duele
y les enoja, lo mismo pasa con el vocablo árabe; dividirán
a Iraq todo lo que puedan, para que se peguen entre ellos, para
que se pegue el kurdo contra el árabe, el sunita contra
el chiíta y el musulmán contra el cristiano. Vivíamos
bajo la opresión de un gobierno nacionalista y dictatorial,
sí, pero no jugó con nosotros este sucio juego
para dividirnos y convertirnos enemigos los unos de los otros,
carcomiéndonos y queriendo cada grupo quedarse con una
parte de los recursos de Iraq. El anterior gobierno nos reprimió
a todos, pero no nos dividió en sectas y etnias como hace
ahora con nosotros la ocupación. Desde que nos invadieron,
nos dividieron en sunitas, chiítas y kurdos; primero,
golpeó a los sunitas dando privilegios a los kurdos y
a los chiítas, y mañana, se chocará con
los chiítas y les golpeará, después los
kurdos, según sus intereses; no existen amistades ni alianzas
permanentes, ya que todas persiguen un interés concreto.
Hoy están utilizando a los religiosos como al-Sistani,
y mañana, le golpearán y reducirán su autoridad".
Fayeza sigue hablando: "antes
de irme a la Conferencia era más moderada, estaba en el
centro, pero después me reconfirmó que debería
moverme del centro a una ubicación más clara. Creo
que a la mayoría de los iraquíes les va a suceder
lo mismo con el tiempo: enfrentarse a la verdadera cara de la
ocupación americana, entonces, tendrían que decidir
una cosa o la otra, o quedarse con él y propagarlo, o
renunciar a él y reclamar su salida de Iraq, rechazar
sus ideas, rechazar la permanencia de todo aquel que propague
sus ideas entre los y las iraquíes; es siempre cuestión
de tiempo."
Ésta es la nueva mujer
iraquí representada por Fayeza, y la pregunta que se impone
ahora es ¿podría una nación poseedora de
esta conciencia rebrotada de entre la destrucción y los
escombros ser vencida?
Dice Fayeza: "después
de todo aquello, lo digo con franqueza, no me siento frustrada
en absoluto, lo que vi de las iraquíes durante la Conferencia
me hizo confiar en ellas y en los iraquíes en general;
apuesto a que nadie podrá engañar a éste
pueblo porque más tarde o más temprano, chocarán
con la ocupación y se descubrirá su verdadera cara
y lo que pretende hacer con el futuro de Iraq".
Hasta cuando despunte el día
y se derrote a la ocupación, la resistencia se ampliará
poco a poco y se profundizará en la sencilla conciencia
como en el agua, profunda como la mar, clara como el disparo
de una pistola, para que nazca una generación invencible.
Saludos a la mujer iraquí que repite todos los días,
a todas horas y cada minuto las hazañas de Aljansá
(heroína de la época de las conquistas) con la
cabeza alta hasta el infinito. Hasta que llegue la hora de la
victoria, despunte el día y se derrote a las sombras,
la mujer iraquí permanecerá como una azucena de
los valles entre éstos escombros, confiada sin presumirlo,
fuerte sin ser cruel y fina sin ser anodina. La destrucción
que está provocando el forastero en su país, solo
acrecienta su insistencia y su persistencia para vencerlo.
Nota:
[1] Véase:
http://afamilyinbaghdad.blogspot.com
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